Los champús, jabones, lociones, sprays, aerosoles, etc. con insecticidas pulguicidas y garrapaticidas para perros y gatos constituyen una categoría variopinta de productos, de muy diversa calidad y eficacia, casi siempre los menos costosos. De ordinario están listos para el uso, es decir, no hay que diluirlos en agua antes del uso. Apenas hay productos comparables para el ganado, salvo algunos curabicheras (enlace) con propósito diferente.

Los baños antiparasitarios para perros y gatos son concentrados líquidos o sólidos que hay que diluir en agua antes del uso. Después se aplican a las mascotas de difrentes maneras (inmersión, con una esponja, etc.). En general son muy similares e incluso a veces idénticos a los productos para baños del ganado. La diferencia principal es que los envases para mascotas son mucho menores (de 10 a 100 ml) que para el ganado (0,5 a 10 litros). De hecho, muchos productos para baños del ganado también está autorizados para baños de las mascotas.

Baño de un gato. Imagen tomada de wwwheberharvey.blogspot.com

Además del supuesto efecto insecticida, muchos de estos productos suelen prometer otras efectos: cosméticos, higiénicos, perfumantes, etc., de difícil evaluación.

De hecho, en numerosos países, muchos de estos productos han estado y siguen estando sometidos a una normativa mucho más laxa en materia de registro y permiso de comercialización. Casi siempre son de «venta libre», es decir sin receta médica (en inglés OTC = «over the counter») y se venden en supermercados, zoos, tiendas para mascotas, por correspondencia, etc. La documentación técnica y científica que deben presentar es notablemente menor que la de los medicamentos veterinarios como los spot-ons, tabletas o inyectables.

Con respecto a las sustancias activas pulguicidas, garrapaticidas o insecticidas, estos productos contienen casi siempre compuestos más bien antiguos, todos genéricos, pertenecientes sobre todo a las clases de los piretroides (deltametrina, permetrina, etc.), organofosforados (diazinón, etc.), carbamatos (propoxur, etc.) amidinas (amitraz), neonicotinoides (imidacloprid, etc.) e inhibidores del desarrollo (metopreno, piriproxifen, etc.).

También los hay con antiparasitarios naturales como las piretrinas, el d-limoneno, el linalool, etc. Conviene saber que muchos de estos productos naturales no suelen ser resistentes a la luz solar: los rayos ultravioletas (UV) descomponen estos productos rápidamente y, con ellos, su posible efecto pulguicida, insecticida o garrapaticida. Algunos no son propiamente insecticidas, sino que tienen un efecto repelente más o menos eficaz y de más bien corta duración.

Muchos de estos productos se comercializan ya desde mediados del siglo pasado. En los últimos años se han modernizado algo con el uso de sustancias activas menos tóxicas (p.ej. inhibidores del desarrollo). Por lo general, desde la aparición de los spot-ons o pipetas, el uso de estos productos ha disminuido, pues son notablemente menos eficaces, y no rara vez encuentran problemas de resistencia, sobre todo en las pulgas. Eso sí, son de ordinario menos costosos.


Marcas comerciales

Puede consultar las marcas comerciales de este tipo de productos más extendidas en América Latina y en España en los siguientes enlaces:

  • Aerosoles, sprays, lociones, etc. (enlace)
  • Champús y jabones (enlace)
  • Polvos o talqueras (enlace)
  • Concentrados para baños específicos para mascotas (enlace)
  • Concentrados para baños del ganado (enlace): algunos productos también están autorizados para mascotas


Espectro de acción

Según las sustancias activas que contienen, estos productos son eficaces contra pulgas, garrapatas, ácaros y piojos. Algunos pueden proteger en parte contra parásitos voladores: moscas, mosquitos (zancudos), jejenes, tábanos, etc. Ninguno de estos productos es eficaz contra parásitos internos de las mascotas.

Todas estas sustancias activas actúan por contacto con el parásito. No hay productos de esta categoría con sustancias activas de acción sistémica, es decir que actúan a través de la sangre de la mascota.


Eficacia contra pulgas, garrapatas y otros parásitos

Por lo general, el nivel de eficacia curativa de los buenos productos suele ser entre el 70-90%, inferior al 90-100% que suelen procurar las mejores pipetas o spot-ons. Pero pocos de estos productos porcuran más de 7 días de protección contra los parásitos: depende tanto del producto en sí (p.ej. la sustancia activa), de cómo se aplica, de cuál es la situación parasitológica concreta: nivel de infestación, temporada del año, especies de parásitos dominantes, etc.

En general pueden ser suficientes para atajar una infestación imprevista (tratamiento curativo o terapéutico). Pero en regiones de alta densidad de garrapatas, o en lugares altamente infestados de pulgas, si se desea proteger durante semanas a las mascotas (tratamiento preventivo o profiláctico) habrá que repetir el tratamiento cada 2-3 días.

La resistencia al agua (lluvia, chapuzones) y al lavado depende de cada tipo de producto, pero no es de esperar "milagros": lo más probable es que si se moja la mascota se reduzca sustancialmente la protección.

Una posible fuente de fallos de estos productos es que la dosificación o la administración pueden ser inadecuadas. Un champú o un jabón pueden diluirse demasiado, o el lavado puede ser demasiado corto, o demasiado largo; el pelaje de la mascota también puede afectar la eficacia del producto, etc.


Resistencia de las pulgas a los insecticidas

Está muy extendida la resistencia de las pulgas a los "viejos" insecticidas, sobre todo a los organofosforados, carbamatos y piretroides. También hay numerosas especies de mosquitos (zancudos) con estos problemas de resistencia. Si el producto concreto contiene una de estas sustancias activas, su eficacia puede ser mucho menor que la esperada, incluso nula. El dueño de las mascotas casi nunca tiene modo de averiguar si las pulgas que afectan a su mascota son resistentes o no. Por ello, si se comprueba que el producto no da resultado, lo razonable es cambiar de producto y probar uno de otra clase química diferente.

Por ahora, la resistencia de las garrapatas, piojos y ácaros de las mascotas a las sustancias activas de estos productos es muy rara: de ordinario no debería haber un problema. Si el producto falla será porque es poco eficaz en sí o porque se aplicó de modo inadecuado.


Seguridad para seres humanos y mascotas

Para los propietarios de las mascotas, estos productos no presentan de ordinario un problema de seguridad. Pero si los niños pequeños juegan mucho con las mascotas, las agarran, abrazan, etc., puede ser recomendable que no lo hagan unas horas tras haber sido tratadas las mascotas con sustancias activas del grupo de los organofosforados, carbamatos y piretroides. Estos pueden ser especialmente tóxicos o irritantes.

Desde el punto de vista de la seguridad para las mascotas, estos productos son comparables a los spot-ons o pipetas, salvo que algunas de las sustancias activas antiguas utilizadas en estos productos son más tóxicos que las de los spot-ons (p.ej. los organofosforados).

¡ Muy importante !

¡Nunca debe tratarse un gato con un producto sólo para perros ! O lo que es lo mismo: use en gatos sólo los productos explicitamente autorizados para los gatos. Sobre todo porque hay sustancias activas que se usan en perros que son tóxicas para los gatos, p.ej. el amitraz y la permetrina. Además, los productos sólo para perros pueden tener una mayor concentración de sustancia activa que sería excesiva para un gato, o disolventes u otros ingredientes nocivos para gatos.


Pueden interesarle los artículos en este sitio sobre:

  • Control de pulgas en perros y gatos (enlace)
  • Control de garrapatas en perros y gatos (enlace)