El timol es una sustancia activa insecticida natural, de origen vegetal, que se usa en la medicina veterinaria. Se emplea sobre todo en perros y gatos contra algunos parásitos externos (p.ej. piojos, pulgas, mosquitos, garrapatas, etc.). También se usa contra plagas agrícolas y domésticas.

Sustancia Activa: TIMOL

Denominaciones en inglés: thymol, 2-Isopropyl-5-methylphenol
Tipo de antiparasitario: INSECTICIDA, REPELENTE

Algunas plantas que lo contienen:

  • Ajowan, oajwain, mala hierba del obispo (Trachyspermum ammi)
  • Bergamota hoja de menta (Monarda fistulosa), bergamota silvestre (Monarda didyma)
  • Orégano (p.ej. Origanum vulgare, Origanum dictamus )
  • Tomillo (Thymus vulgaris y otras especies de Thymus spp)
  • etc.


Estructura química

 Estructura del TIMOL. Imagen tomada de wildflowerfinder.org.uk


Eficacia antiparasitaria

Tipo de acción: INSECTICIDA, REPELENTE
Eficacia principal contra: INSECTOS (p.ej. mosquitos)

Mecanismo de acción. Se sabe muy poco sobre el posible mecanismo de acción del timol en insectos. Ciertos estudios en dípteros califóridos sugieren que actúa a nivel de las sinapsis bloqueando la producción de neurotransmisores como la acetilcolina. También se ha reportado que actúa sobre lor receptores nerviosos GABA de Drosophila melanogaster y que inhibe la actividad enzimática del citocromo 450 y de la glutation-S-transferasa.

Las indicaciones específicas de formulaciones que contienen este principio activo y su dosificación dependen de regulaciones nacionales. Consulte las etiquetas de los productos para uso veterinario disponibles en su país.

No obstante, no ha de esperarse una eficacia de este y otros productos naturales comparable a la de los insecticidas sintéticos modernos, mucho más contundentes y persistentes que los compuestos naturales. Simplificando puede decirse que este y otros productos naturales pueden ser útiles en lugares o épocas del año con poco desafío parasitario, pero resultarán del todo insuficientes para controlar infestaciones elevadas de parásitos (pulgas, garrapatas, moscas, ácaros, piojos, etc.) en mascotas, y menos aún en el ganado.


Seguridad

LD50 oral aguda ratas*: 980 mg/kg
LD50 dermal aguda conejo*: >2000 mg/kg

* Estos valores se refieren sólo a la sustancia activa. Cada formulación debe tener determinados sus propios LD50, de ordinario notablemente superiores (es decir menos tóxicos) que la sustancia activa.

El timol puede ser ocasionalmente irritante para la piel y los ojos, y sensibilizante. Si no, el timol usado como aditivo o aromatizante se considera poco tóxico para los seres humanos, los animales domésticos o el medio ambiente.

Se olvida muy a menudo que los compuestos químicos naturales son tan "químicos" como los sintéticos y que pueden ser tan tóxicos o más si se usan indebidamente. ¡Todo depende de la dosis!

Puede consultar los artículos en este sitio relacionados con la seguridad de los antiparasitarios (enlace)


Comercialización

El timol es el componente principal de los aceites esenciales de varias plantas (p.ej. Thymus vulgaris) de cuyos aceites esenciales se obtiene el timol más o menos puro por extracción industrial. Pero también hay métodos de fabricación por síntesis industrial.

Uso en ganadería: No consta
Uso en equinos: No consta
Uso en mascotas: No consta

Uso en humanos: SÍ, sobre todo como aditivo alimentario para prevenir contaminaciones con microorganismos
Uso en higiene pública/doméstica: ?
Uso en agricultura: Muy escaso

Formulaciones más comunes para uso veterinario: no consta que se emplee como tal en productos veterinarios

Si bien hasta ahora no consta que se emplee en productos veterinarios, el timol es uno de los componentes de numerosos aceites esenciales que se usan más o menos en productos veterinarios tradicionales o comerciales con mayor o menor eficacia antiparasitaria.


Resistencia

Reportada en ganado y mascotas: NO
Reportada en otros usos: NO

Puede serle útil consultar otros artículos en este sitio relacionados con la resistencia (enlace)


Particularidades

Flores de tomillo (Thymus vulgaris). Imagen tomada de Wikipedia Commons

El timol es un monoterpeno alifático producido naturalmente por numerosas plantas. El timol es uno de los constituyentes principales de los aceites esenciales de tomillo, orégano, bergamota, etc.

El timol es un isómero óptico del carvacrol, es decir tiene la misma fórmula química, pero se diferencia en su estructura espacial. Muchas de las plantas que contienen timol también contienen carvacrol. Fue aislado por primera vez en 1719. La fórmula química se determinó en 1853 y la primera síntesis química se logró en 1882.

El timol, como constituyente del tomillo lo usaban ya los antiguos egipcios en la preparación de momias por sus propiedades conservantes antimicrobianas y fungicidas. Hoy en día se emplea bastante como antiséptico (p.ej. en la higiene dental) en la medicina humana y veterinaria, como conservante en la industria alimentaria, como aroma en la perfumería, etc.

No consta que se use el timol en antiparasitarios veterinarios comerciales. Se emplea contra ácaros (Varroa) en la apicultura. Hay estudios experimentales que muestran efecto contra mosquitos y contra garrapatas de los perros (Rhipicephalus sanguineus).

Comparado con sus usos industriales, el empleo del timol como insecticida o repelente es muy modesto. Pero a menudo se usan más los aceites esenciales de diversas plantas que contienen timol, que el timol puro.

El timol, como la mayoría de los compuestos insecticidas naturales es bastante volátil y se descompone rápidamente cuando está expuesto a los rayos UV de la luz solar. Por ello, su efecto sobre animales expuestos al sol, como ocurre con el ganado, es de corta duración, a lo máximo unos pocos días, a menudo sólo unas horas. Para su uso veterinario esto implica que, si logra matar los parásitos inmediatamente tras el tratamiento, apenas protege contra la reinfestación, es decir, fundamentalmente carece de efecto residual. Esto resulta particularmente desventajoso en la ganadería, pues significa que habría que tratar al ganado muy a menudo. No obstante, por esa misma razón no deja a penas residuos químicos significativos en los tejidos del animal tratado (carne, leche, cueros, pelaje, etc.), lo que puede tener ventajas para su uso o comercialización (p.ej. en la ganadería ecológica).

Otra desventaja de la mayoría de los químicos naturales no sintéticos, es decir extraídos directamente de plantas, es que la calidad puede variar (sobre todo si se emplean aceites esenciales en vez de compuestos puros) y con ello la eficacia, aunque se usen correctamente según las instrucciones del fabricante.

Finalmente hay que señalar que por tratarse de "productos naturales", no de "plaguicidas" ni de "medicamentos veterinarios", los requisitos de eficacia, calidad y seguridad para productos de este tipo exigidos para otorgar el permiso de comercialización en algunos países son mínimos, por no decir inexistentes. Esto significa que tales productos no han sido a menudo estudiados seriamente en estudios de campo, es decir, la eficacia o la inocuidad (también en relación con los ingredientes no activos) no está siempre garantizada.