Los ácaros de la sarna afectan al ganado ovino en todo el mundo, aunque de modo más agudo en las regiones de ambos hemisferios con inviernos fríos.

Las especies principales son Psoroptes ovis, que causa la sarna psoróptica, Sarcoptes scabiei var. ovis que causa la sarna sarcóptica o escabiosis, Chorioptes ovis que causa la sarna corióptica y Psorergates ovis.

Las infestaciones del ganado con ácaros reciben la denominación médica de acarosis. Popularmente también se las denomina roña.


Biología, ciclo vital, daño e importancia económica de los ácaros de la sarna ovina

Si no está familiarizado con la biología general de los ácaros de la sarna pulse aquí para consultar el artículo correspondiente en este sitio.

Psoroptes ovis

Psoroptes ovis, hembra. Fotografía de M. Campos PereriraP. ovis es un ácaro minúsculo (0,4 a 0,7 mm de largo) que afecta a las ovejas en todo el mundo y es uno de los ectoparásitos ovinos más dañinos.

El ciclo vital suele durar de 10 a 12 días. Las hembras adultas ponen unos 100 huevos. De estos emergen pequeñas ninfas que, tras pasar por varios estadios y mudas, dan lugar a los adultos. La transmisión de un hospedador a otro se hace por contacto. Ni los ácaros, ni sus huevos son capaces de sobrevivir más de 2 o 3 semanas fuera de un hospedador (máximo de 48 días en laboratorio).

Los ácaros se nutren de linfa que obtienen tras perforar la epidermis del hospedador. En el lugar de las picaduras, el suero exudado coagula y se forman pústulas y luego costras que se van extendiendo. La lana se cae y quedan a la vista las costras. Las picaduras producen un intenso picor a las víctimas, que se rascan y frotan enérgicamente contra todo tipo de objetos, y se muerden en las partes afectadas. Esto provoca heridas que pueden infectarse con bacterias. Suele afectar sobre todo a los hombros y los flancos. Animales fuertemente infestados pueden fallecer por deshidratación, neumonía o septicemia.

La sarna psoróptica se desarrolla de ordinario durante al estación fría. Culmina al final del invierno o inicios de la primavera. Los rebaños estabulados ofrecen un microambiente ideal para el desarrollo de los ácaros –temperatura constante y alta humedad gracias a la abundante lana– y para su rápida transmisión –contacto estrecho debido al hacinamiento–. Esto y la brevedad del ciclo vital permiten la aparición de brotes repentinos que pueden causar numerosas muertes si no se atajan a tiempo.

La enfermedad permanece latente durante el verano, temporada en la que los ácaros sobreviven las condiciones estivales adversas (microambiente seco y cálido tras la esquila y la exposición al sol) en áreas del cuerpo protegidas (el períneo, las orejas, etc.).

Para lograr un diagnóstico fiable hay que identificar los ácaros en frotis de la piel tomados de las partes húmedas de una lesión y examinados bajo el microscopio.

 

Sarcoptes scabiei var. ovis

Sarcoptes scabiei, hembra. Fotografía de M. Campos Pereira

S. scabiei var. ovis es una variedad de Sarcoptes scabiei, el arador de la sarna, específica del ganado ovino y responsable de la sarna sarcóptica. Los adultos son muy pequeños (0,3 a 0,5 mm). Las hembras preñadas excavan túneles en la piel en los que depositan sus huevos durante unos 2 meses.

El ciclo vital puede completarse entre 10 y 14 días. Afecta sobre todo a las partes desprovistas de lana como la cara y las patas. Los adultos viven unos 2 o 3 meses. La supervivencia fuera del hospedador se reduce a unos pocos días.

Al excavar la piel, las hembras se alimentan de los líquidos que resultan de la disolución de los tejidos del hospedador mediante enzimas digestivas. Esta actividad causa una intensa comezón en el hospedador que reacciona rascándose vigorosamente. Esto a su vez provoca heridas que pueden infectarse con bacterias secundarias. La piel se inflama, engrosa y acaba cubierta de costras. Sin embargo, el daño es de ordinario menos grave que el causado por la sarna psoróptica.

Chorioptes ovis

C. ovis causa la sarna corióptica, que afecta sobre todo a las patas traseras, las pezuñas y al escroto de los carneros y es de ordinario menos dañino que Psoroptes o Sarcoptes. Las partes afectadas se caracterizan por la formación de escamas y arrugas en la piel. Las infestaciones generalizadas así como las infecciones bacterianas secundarias son raras. El impacto económico es menor que el de otros tipos de sarna..

Psorergates ovis

Psorergates ovis es un ácaro minúsculo (0,2 mm de largo) que afecta especialmente a ovinos de raza merina en Australia, pero que también se da en otras regiones (Nueva, Zelanda, África del Sur, EE.UU., etc.). Es muy irritante para el ganado que se rasca, se muerde y se frota contra objetos. Esto estropea la lana que sufre mermas cuantitativas y cualitativas.


Prevención y control de los ácaros de la sarna ovina

Baño de inmersión de ovinos

Sarna psoróptica (P. ovis)

La sarna psoróptica sigue siendo una de las enfermedades más dañinas que amenaza a los ovinos en muchos países de clima templado o frío, a pesar de haber sido erradicada de algunos lugares (p.ej. Australia, Canadá, Nueva Zelanda y EE.UU.). También se declaró erradicada de otros países (p.ej. Gran Bretaña y Hungría) pero se volvieron a infestar posteriormente. La erradicación se logró imponiendo baños de inmersión obligatorios rigurosamente aplicados, medidas muy estrictas de cuarentena, sacrificio y quema de rebaños infestados, etc.

Bajo las condiciones que se dan en la mayoría de los rebaños estabulados durante el invierno, el ácaro P. ovis puede completar su ciclo en 10 o 12 días. Debido al hacinamiento, todo el rebaño puede verse infestado en pocas semanas, llegándose a brotes repentinos de la enfermedad. Antes de la aparición de los endectocidas, y ya que la sarna psoróptica no puede eliminarse mediante baños de aspersión o pour-ons sino sólo por baños de inmersión, el manejo de tales brotes invernales era de ordinario difícil y a veces imposible, simplemente porque los baños de inmersión eran casi siempre impracticables en invierno. Tales brotes invernales de sarna psoróptica podían tener efectos devastadores y decimar un rebaño. Hoy en día, la disponibilidad de endectocidas inyectables a aliviado este problema, pero atajar un brote repentino invernal puede resultar sumamente costoso.

Para ser eficaz contra la sarna psoróptica un acaricida debe alcanzar y matar los ácaros en cualquier parte del cuerpo de la víctima, también dentro de las orejas, donde los ácaros tienden a congregarse y donde pueden sobrevivir para reinfestar después todo el rebaño. No obstante, algunos ácaros pueden sobrevivir bajos las costras, ya que estas pueden impedir una penetración adecuada del acaricida en la piel. Y a los pocos días tras un tratamiento, jóvenes larvas pueden surgir de los huevos contra los que no son eficaces los acaricidas.

Por lo tanto, para ser enteramente eficaz, un sarnicida debe ofrecer un efecto residual suficiente –idealmente más de 4 semanas– de modo que pueda matar a los ácaros que sobrevivieron el primer tratamiento o los que surgieron de los huevos. Esto es importante porque volver a bañar el rebaño tras varias semanas suele ser difícil de llevar a cabo.

Los baños de inmersión más comunes aprobados contra la sarna psoróptica contienen organofosforados o piretroides, si bien los organofosforados han sido abandonados en muchos países por razones de sguridad de los trabajadores. La mayoría de los baños de aspersión o de los pour-ons no logran eliminar los ácaros, es decir no se obtiene un 100% de eficacia o el efecto residual no alcanza las 4 semanas. Para que un baño asegure la eliminación de los ácaros debe llevarse a cabo siguiendo estrictamente las indicaciones de la etiqueta. Esto requiere que los animales permanezcan al menos 1 minuto en el baño, que la cabeza sea sumergida completamente al menos una vez, que el baño empleado sea fresco y se recargue correctamente, que las ovejas tengan un mínimo de lana (al menos 2 semanas tras la esquila), etc. De otro modo se corre el riesgo que unos pocos ácaros sobrevivan y reinfesten todo el rebaño en poco tiempo.

Los endectocidas inyectables son muy eficaces contra P. ovis. Una sola inyección de moxidectina a cada animal de un rebaño puede eliminar la infestación. En cambio se necesitan 2 inyecciones de ivermectina (al 1%) en un intervalo de 7 a 10 días para lograr dicha eliminación. Una propiedad importante de todos los endectocidas es que se pueden aplicar fácilmente en cualquier época del año, también en invierno.

Donde se sabe o se sospecha que existe la sarna psoróptica, la prevención es prioritaria: los tratamientos preventivos al final del otoño resultan casi obligatorios. Se debe además evitar que rebaños libres de sarna se vean infestados a través de animales que se incorporan al mismo. Para lograrlo hay que aislar y tratar adecuadamente a todo animal comprado o a los que fueron al mercado y volvieron sin venderse, antes de que se reúnan con el resto del rebaño. Los ácaros P. ovis pueden sobrevivir fuera de un hospedador (p.ej. en restos de lana, cercados, rediles, camionetas o remolques, etc.) y permanecer infecciosos durante unos 16 días. Por lo tanto también se recomienda desinfectar las instalaciones y equipos expuestos.

Hay numerosas investigaciones sobre métodos no químicos para el control de la sarna psoróptica: vacunas, hongos entomopatógenos, etc. Hasta la fecha no se ha logrado desarrollar una alternativa al control químico.

Otros ácaros

La mayoría de los otros ácaros que infestan a los ovinos (Sarcoptes scabiei, Chorioptes ovis, Psorergates ovis) se pueden controlar con los mismos productos y métodos de aplicación que son eficaces contra la sarna psoróptica. Ya que el daño causado por estas otras especies es de ordinario menos dramático, los requerimientos de eficacia exigidos para la aprobación de productos contra ellas suelen ser menos estrictos, especialmente por lo que se refiere al efecto residual.

Varios organofosforados, piretroides y amidinas se usan abundantemente en baños de inmersión y a veces de aspersión para curar o prevenir infestaciones con estos ácaros. Las exigencias para obtener una plena eficacia son las mismas que para la sarna psoróptica, es decir, que los animales permanezcan al menos 1 minuto en el baño y que se sumerja la cabeza al menos una vez, que el baño sea fresco y se recargue correctamente, que las ovejas tengan un mínimo de lana, etc. De otro modo, se corre igualmente el riesgo de que unos pocos ácaros sobrevivan y reinfesten de nuevo a todo el rebaño. Los endectocidas inyectables son altamente eficaces contra estas especies de ácaros.

Todas estas otras especies de ácaros también son altamente infecciosas. Por lo tanto se recomienda vivamente aplicar medidas preventivas. Una medida esencial es evitar introducir ácaros en rebaños limpios a través de animales que se incorporan al mismo desde fuera (compra, regreso del mercado, etc.). Tales animales deben ser tratados adecuadamente antes de reunirse con el resto del rebaño. Ya que los ácaros pueden sobrevivir fuera del hospedador (p.ej. en restos de lana, rediles, cercados, remolques, etc.) y permanecer infecciosos durante varios días, se recomienda desinfectar las instalaciones y equipos.

Consulte también el artículo en este sitio sobre sarnicidas (antisárnicos) - piojicidas (enlace).

Puede interesarle el artículo en este sitio sobre plantas y remedios vegetales contra los ácaros, garrapatas e insectos parásitos del ganado (enlace), aunque apenas hay remedios naturales reralmente eficaces contra los ácaros de la sarna ovinos.


Resistencia de los ácaros de la sarna a los parasiticidas

Se han detectado casos de resistencia de Psoroptes ovis a sarnicidas de contacto: a organoclorados y a algunos organofosforados en Argentina, y a algunos organofosforados y piretroides en Gran Bretaña. No obstante, hasta la fecha se trata de casos poco numerosos y en muchos hatos los productos afectados siguen siendo eficaces.

En 2018 se han reportado los primeros casos de resistencia de Psoroptes ovis a la moxidectina en el Reino Unido, probablemente con resistencia cruzada a otras lactonas macrocíclicas.

Por ello puede concluirse en el 99% de los casos que, un fallo del control de estos ácaros, será debido a una aplicación errónea (p.ej. de dosificación), o al uso de un producto inadecuado (ineficaz contra estos ácaros o de mala calidad). El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios. 

Para consultar los artículos sobre resistencia de parásitos a los parasiticidas pulse aquí.