¿Qué son los inhibidores del desarrollo?

Los inhibidores del desarrollo de los insectos o de las garrapatas (ID) se caracterizan porque, al contrario de los insecticidas o acaricidas, no matan a los adultos o larvas que entran en contacto con ellos, sino que:

  • impiden el desarrollo de los estadios inmaduros. Es decir, cuando la larva o ninfa debería mudar al estadio siguiente no lo consigue y muere en el proceso; o bien
  • hacen que los huevos que depositan las hembras adultas no eclosionen.

Fórmula molecular de la ciromazina

En cualquier caso se interrumpe el ciclo de vida y la población se reduce o incluso se extingue. También se les suele denominar reguladores del crecimiento de los insectos (o IGR, del inglés Insect Growth Regulator).

El desarrollo de los insectos, ácaros y garrapatas está regulado por dos hormonas principales: la ecdisona y la hormona juvenil. Simplificando mucho, la ecdisona provoca que las larvas muden al siguiente estadio de larva, siempre que esté presente la hormona juvenil. Si está falta, entonces las larvas incoan la muda a adultos.

En la ganadería se emplean inhibidores del desarrollo para el control de numerosos parásitos externos del ganado (garrapatas, miasis y gusaneras, larvas de moscas y otros insectos, etc.) sobre todo en ovinos, pero también en bovinos, porcinos, en gallinas y en otras aves.

En perros y gatos se emplean inhibidores del desarrollo en mezclas con pulguicidas adulticidas, o por sí mismos para el control ambiental de las pulgas.


Sustancias activas, mecanismos de acción, propiedades y formulaciones de los inhibidores del desarrollo

Hay varios tipos de inhibidores del desarrollo, según el proceso fisiológico de desarrollo de los insectos con el que interfieren: los inhibidores de la síntesis de quitina (=CSI del inglés Chitin Synthesis Inhibitors) y los análogos de la hormona juvenil (=JHA del inglés Juvenile Hormone Analogues).

Inhibidores de la SÍNTESIS DE QUITINA para uso en el ganado y las mascotas

Como su propio nombre indica, estos compuestos interfieren con la síntesis de la quitina. La quitina es un amino-polisacárido que forme parte esencial de la cutícula de los artrópodos (insectos, garrapatas, ácaros, arañas, etc.) que a su vez es el elemento esencial del esqueleto externo (exoesqueleto) protector. Para crecer en talla y desarrollarse, los estadios inmaduros de los artrópodos tienen que mudar, es decir, deshacerse de la antigua cutícula que "se les ha quedado pequeña” y producir una nueva. En la producción de esta nueva cutícula necesitan quitina, que es la que le procura la dureza. Los inhibidores de la síntesis de quitina hacen imposible esta síntesis: la larva o ninfa no puede mudar correctamente y muere en el intento.

Los CSI provienen de diferentes clases químicas. Las sustancias activas más empleadas en la ganadería y las mascotas son:

  • Ciromazina: 4460* (ficha técnica) Clase química: triacina. Larvicida específico
  • Diciclanil: 560* (ficha técnica) Clase química: deriv. pirimidínico. Larvicida específico
  • Diflubenzurón: >4460* (ficha técnica) Clase química: benzoilurea. Larvicida de amplio espectro
  • Fluazurón: >5000* (ficha técnica) Clase química: benzoilurea. Inhibidor del desarrollo de las garrapatas
  • Lufenurón: >3000* (ficha técnica) Clase química: benzoilurea. Inhibidor del desarrollo de las pulgas y otros insectos. Larvicida de amplio espectro
  • Triflumurón: >5000* (ficha técnica) Clase química: benzoilurea. Larvicida de amplio espectro.

* LD50 oral agudo ratas en mg/kg usando agua como vehículo: indicador de la toxicidad; cuanto menor la cifra, tanto más tóxico.

Fórmula molecular del fluazurón

Las benzoilureas diflubenzurón, lufenurón y triflumurón son larvicidas de amplio espectro, es decir actúan contra los estadios inmaduros de muchas especies de insectos, pero no de las garrapatas ni de los ácaros.

El diflubenzurón y el triflumurón se usan en la ganadería sobre todo en ovinos como concentrados para baños de inmersión o aspersión, o como pour-ons, seacontra las gusaneras provocadas por los califóridos (blowflies), sea contra los piojos. Ambos se emplean también para tratamientos ambientalescontra las larvas de moscas domésticas en los establos, y en algunos lugares como bolo intraruminal de liberación lenta contra las larvas de las moscas de los cuernos (Haematobia irritans). Ambas sustancias se emplean también en la agricultura. El poder residual depende de la formulación y del hospedador al que se aplica. En ovinos pueden proteger contra las infestaciones de piojos y gusaneras por hasta 12 semanas. Ambos compuestos se emplean también en la agricultura.

El lufenurón se usa en veterinaria sólo en perros y gatos como inhibidor del desarrollo de las pulgas de acción sistémica (a través de la sangre), en formulaciones orales sólidas (tabletas) o líquidas, o como inyectable, sólo o combinado con otros compuestos. También se emplea en la agricultura.

El fluazurón, apenas afecta a los estadios inmaduros de los insectos a la concentración habitual de uso, pero es muy eficaz contra los estadios inmaduros de las garrapatas. Se emplea exclusivamente en bovinos, como pour-on para el control de poblaciones de garrapatas. El poder residual depende del tipo de ganado. En reses de engorde la protección puede durar hasta 12 semanas: en vacas de cría con terneros en lactación la protección dura menos –entre 6 y 8 semanas– porque parte del producto se excreta por la leche y lo ingiere el ternero. Esto hace que el ternero no necesita ser tratado. Últimamente han aparecido pour-ons con mezcla de fluazurón e ivermectina.

La ciromazina es un larvicida específico contra las larvas de los dípteros, de las pulgas y de algunos coleópteros. Su mecanismo de acción no está del todo dilucidado. Parece que más que inhibir la síntesis de quitina interfiere en su deposición en la nueva cutícula tras la muda. Esto hace que la muda no pueda completarse y la larva muere. En la ganadería se emplea fundamentalmente en ovinos contra las gusaneras (miasis cutáneas) provocadas por los califóridos (blowflies) en forma de concentrado para baños y de pour-on ; y en el control de las larvas de moscas domésticas en establos, sea como polvos (granulados, etc.) para tratar el estiércol, sea como aditivo para los piensos avícolas: en este caso se excreta por las haces impidiendo el desarrollo de las moscas en la gallinaza. En ovinos puede proteger hasta 12 semanas contra la reinfestación con gusaneras de califóridos. Se emplea también en la agricultura. Hubo algunos usos en higiene doméstica para el tratamiento de alfombras y otros hábitats de las larvas de las pulgas, hoy en día prácticamente abandonados.

El diciclanil es también un larvicida específico contra las larvas de los dípteros y de las pulgas, químicamente muy próximo a la ciromazina. Está disponible como pour-on exclusivamente para el control de gusaneras (miasis cutáneas) por califóridos (blowflies) y Wohlfahrtia en ovinos. La protección de ovinos contra la reinfestación con gusaneras  puede durar hasta 20 semanas y más, según el clima y las razas ovinas. No se emplea en agricultura.

Análogos de la HORMONA JUVENIL para uso en el ganado y las mascotas

Fórmula molecular del piriproxifén

Estos compuestos imitan la actividad de la hormona juvenil natural durante el desarrollo larvario. A veces se les denomina también juvenoides. Afectan sobre todo a la última muda de larva a pupa. El efecto es que las pupas no se forman correctamente, los adultos no eclosionan y se interrumpe así el proceso de desarrollo.

Los análogos de la hormona juvenil más empleados en veterinaria son:

* LD50 oral agudo ratas en mg/kg usando agua como vehículo: indicador de la toxicidad; cuanto menor la cifra, tanto más tóxico.

El metopreno tiene un espectro de acción relativamente amplio contra los insectos, pero es del todo ineficaz contra garrapatas y ácaros. En la ganadería se emplea sobre todo para el tratamiento por aspersión directadel estiércol contra las larvas de moscas y en bolos intraruminales de liberación lenta para el control de las larvas de las moscas de los cuernos (Haematobia irritans) en bovinos. También se emplea en perros y gatos para el control de pulgas, sea aplicado directamente sobre las mascotas (sobre todo en pipetas) mezclado con pulguicidas adulticidas (p.ej. fipronil), sea aplicado sobre  el entorno (alfombras, muebles, etc.). Aplicado directamente sobre los animales se descompone fácilmente pues no es resistente a la luz ultravioleta. También se emplea en la agricultura y en la higiene pública y privada, p.ej. para tratar aguas contra las larvas de mosquitos (zancudos).

El piriproxifén tiene un amplio espectro de acción contra insectos y otros artrópodos, pero no contra las garrapatas y ácaros. Actúa a concentraciones muy bajas y tiene un poder residual de varios meses pues no se descompone por efecto de la luz. Se emplea también en la agricultura. Se emplea poco en la ganadería pero su uso está bastante extendido para el control de pulgas en perros y gatos, casi siempre mezclado con adulticidas (p.ej. en pipetas) y para el control de mosquitos (zancudos). También se emplea en la agricultura.

El fenoxicarb también es de amplio espectro, pero su uso en veterinaria es mínimo, en algunos productos pulguicidas en combinación con adulticidas. Se usa bastante en la agricultura.

Otro análogo de la hormona juvenil no usado en veterinaria pero sí en la higiene pública y privada (p.ej. contra cucarachas) es el hidropreno.


Seguridad de los inhibidores del desarrollo

Fórmula molecular del diflubenzurón

La gran mayoría de los inhidores del desarrollo muestran una toxicidad muy baja para los vertebrados, incluido el hombre y todos los mamíferos. Entre otras razones porque actúan sobre mecanismos moleculares específicos de los insectos que no se dan en los vertebrados. Por ello su empleo apenas comportan riesgos de intoxicación ni para el ganado y los operarios, ni para las mascotas y sus dueños.

Pero los inhibidores del desarrollo de amplio espectro (p.ej. todas las benzoilureas y los análogos de la hormona juvenil) son muy tóxicos para el medio ambiente, pues actúan a concentraciones muy bajas sobre la fauna invertebrada, sobre todo contra los artrópodos (insectos, crustáceos, arañas, etc.), incluidos los artrópodos benéficos. Además, algunos son muy persistentes pues no se descomponen fácilmente en el medio ambiente, lo que agrava la situación. Usados correctamente no deben causar graves problemas pero cualquier contaminación accidental del medio ambiente con concentrados puede tener efectos nefastos sobre la fauna invertebrada de los cursos de agua. Como éstos están al inicio de la cadena alimenticia, los vertebrados que se alimenta de estos invertebrados acaban por sufrir por falta de alimento.

Los que se emplean para el tratamiento del estiércol contra las larvas de las moscas pueden tener efectos negativos sobre el resto de la fauna coprófaga benéfica, que incluye las especies predadoras de las larvas de las moscas. Una notable excepción es la ciromazina que por su especificidad no afecta a dichas especies benéficas.


Resistencia de los parásitos externos a los inhibidores del desarrollo

Hay bastantes casos confirmados de poblaciones de ectoparásitos resistentes a los inhibidores del desarrollo. Se han descrito casos de piojos (D. ovis) y califóridos (L. cuprina) ovinos resistentes al diflubenzurón y al triflumurón en Australia y Nueva Zelanda; y de moscas domésticas resistentes al diflubenzurón, al triflumurón y al metopreno, y tolerantes (es decir, ligeramente resistentes) a la ciromazina en varios países. También hay casos de resistencia de mosquitos (zancudos) al metopreno.

La resistencia a las benzoilureas (diflubenzurón y triflumurón) y al metropreno puede alcanzar factores de resistencia de 100 y más.

Curiosamente, el uso masivo de la ciromazina contra los califóridos ovinos (blowflies) en Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido e Irlanda durante más de 30 años no dió lugar a la aparición de poblaciones resistentes, a pesar de que las mismas especies han desarrollado alta resistencia a otros productos como los organofosforados o benzoilureas (diflubenzurón, triflumurón). Sin embargo, en 2020 se ha reportado resistencia de Lucilia cuprina (califóridos) en dos cepas de campo en Australia con factores de resistencia in-vitro de 13 y 25 en comparación con cepas susceptibles al diciclanil y la ciromazina, respectivamente. Estudios in-vivo mostraron una reducción del periodo de protección de 69% y 78% con respecto a las indicaciones del fabricante. Estas cepas también mostraron una reducción del periodo de protección del 55% y del 33% tras tratamientos con productos a base de ciromazina e ivermectina, respectivamente.


Un mensaje personal

Durante mis años en Ciba-Geigy y Novartis (1985-1998) participé en primera fila en el descubrimiento y desarrollo de tres de los IGRs aquí descritos, diciclanil, fluazurón y lufenurón. Si le interesa saber más sobre cómo sucedió puede visitar las páginas correspondientes en este sitio: