Entre las garrapatas y los ácaros, las especies de parásitos con más problemas de resistencia a los garrapaticidas y acaricidas son:

  • en bovinos:  las garrapatas Boophilus
  • en ovinos: la sarna psoróptica (Psoroptes ovis)
  • en aves: el ácaro rojo o dermaniso de las gallinas (Dermanyssus gallinae)

No hay apenas problemas serios de resistencia de garrapatas o ácaros en perros y gatos.


Garrapatas Boophilus microplus y Boophilus decoloratus resistentes a los garrapaticidas

Garrapatas Boophilus (hembras repletas): uno de los ectoparásitos con más graves problemas de resistencia

Boophilus microplus (=Rhipicephalus microplus) en América y Australia, y Boophilus decoloratus (= Rhipicephalus decoloratus) en África presentan los mayores problemas de resistencia de garrapatas a los ectoparasiticidas en todo el mundo, tanto por su extensión e intensidad, como por las implicaciones económicas que ya alcanza y que amenazan con aumentar.

Se han reportado garrapatas Boophilus resistentes a todas las clases químicas actualmente disponibles para su control: organoclorados, organofosforados, amidinas, piretroides, endectocidas (p.ej. ivermectina), fipronil y fluazurón.

En casi todo el mundo, la resistencia más extendida y de ordinario más fuerte es la resistencia a los piretroides (cruzada con los organoclorados), con factores de resistencia frecuentemente muy elevados (>500), seguida de la resistencia a los organofosforados y de las amidinas (con factores de resistencia de 10 a 100). Esto parece corresponder a la frecuencia y extensión del uso de dichos productos.

En efecto, hacia finales de los años 80 del siglo XX, en la mayoría de los países con problemas serios de garrapatas Boophilus, los piretroides substituyeron a los organofosforados y amidinas, introducidos previamente. Comparados con los organofosforados, los piretroides resultaban menos tóxicos para los trabajadores y el medio ambiente, sobre todo para las aves; y tanto frente a los organofosforados como frente a las amidinas, los piretroides ofrecían un excelente control de las moscas picadoras. Es decir, que en general, los piretroides se han usado mucho más que los organofosforados y amidinas, al menos hasta inicios de este siglo.

En este contexto es interesante mencionar el caso particular de dos países frecuentemente visitados por el autor de este artículo, Kenya y Cuba, en los que por normativas legales los piretroides tardaron mucho en introducirse. En ellos, los organofosforados han podido seguir empleándose casi exclusivamente hasta finales del siglo XX. Ha habido casos de resistencia, pero ni estaban tan extendidos, ni alcanzaban factores tan elevados como para imponer el cambio generalizado a las amidinas o a los piretroides.

Hasta la fecha hay ya numerosos casos confirmados de resistencia de B. microplus a la ivermectina, p.ej. en Brasil, México y Uruguay. Se trata de factores de resistencia medianos (5-90). Esto no hace menos preocupante la situación, pues con la caída de los piretroides el uso de ivermectina y otros endectocidas para el control de las garrapatas ha aumentado considerablemente, es decir, es de temer que paulatinamente aparezcan más casos.

Lo mismo puede decirse del fipronil, con casos confirmados también en Brasil, México y Uruguay. Algunas cepas de garrapatas resistentes a la permetrina muestran al parecer resistencia cruzada con el fipronil.

También se han publicado los primeros reportes de resistencia de B. microplus al fluazurón (Australia y Brasil), pero es aún mucho menos abundante que la resistencia a la ivermectina o al fipronil.

Algo típico de la resistencia de las garrapatas Boophilus experimentado por el autor de este artículo en numerosos países es que, no es raro encontrar propiedades con problemas de resistencia, adyacentes o muy cercanas a otras que no los tienen. Esto puede explicarse por el hecho de que las larvas de las garrapatas apenas migran: donde eclosionan, allí se quedan de ordinario, esperando a que pase un hospedador. Y además, en muchas propiedades ganaderas hay muy pocos animales salvajes como hospedadores alternativos que podrían transportarlas de una propiedad a otra. También ha podido jugar un papel el hecho de que para el control de garrapatas hay bastante diversidad de clases de productos, de modo que un propietario usa, p.ej. un organofosforado, mientras que su vecino utiliza tal vez un piretroide y otro vecino una amidina: si entran garrapatas resistentes del vecino que está utilizando otra clase química, serán “fácilmente” controladas por el otro producto. Esto puede frenar la extensión de la resistencia en una región.

Son ya muy comunes también las poblaciones de Boophilus multiresistentes, es decir resistentes al mismo riempo a varias clases de garrapaticidas al mismo tiempo. En 2014 se reportó una cepa (Jaguar) de campo en Brasil  con resistencia simultánea a las 6 clases químicas disponibles para su control. Es de temer que este problema se extienda.

Es de señalar que, hoy en día y en muchos países, si se generaliza la resistencia a las amidinas, combinada con la de piretroides, no quedarán productos eficaces para el control de las garrapatas mediante baños de inmersión o aspersión. En efecto, los organofosforados garrapaticidas, por su toxicidad, están desapareciendo o han desaparecida ya en muchos países, el fluazurón y el fipronil sólo están disponibles como pour-ons y los endectocidas para el control de garrapatas sólo están disponibles como pour-ons o inyectables.

Consulte el artículo en este sitio sobre las garrapatas Boophilus (enlace).


Sarna psoróptica (Psoroptes ovis) en ovinos resistente a los acaricidas

Prosoptes ovis (macho). Con problemas de resistencia en algunos países. Fotografía de M. Campos Pereira

Se han descrito casos de resistencia de los ácaros de la sarna psoróptica (Psoroptes ovis) ovina a los organoclorados, a los organofosforados y a los piretroides, sobre todo en Argentina y el Reino Unido. También se han reportado casos de resitencia a endectocidas (moxidectina) en el Reino Unido y Argentina. La resistencia a los piretroides parece bastante extendida en Gran Bretaña, pero de hecho se sabe bastante poco sobre la frecuencia y la distribución de dicha resistencia en la mayoría de los países.

Una de las razones de esta ignorancia es que el diagnóstico preciso es más complejo que en garrapatas y moscas de los cuernos: entre otras razones porque los ácaros de la sarna apenas sobreviven unas horas fuera del hospedador y hasta ahora no se ha logrado cultivarlos in vitro en laboratorio.

En cualquier caso se puede decir que la resistencia a la sarna psoróptica en ovinos no ha alcanzado los niveles de la de las garrapatas Boophilus o de la de las moscas de los cuernos en bovinos. Pero es una amenaza seria, por las implicaciones económicas para la industria ovina que podría tener si se extiende o intensifica.

Consulte el artículo en este sitio sobre la sarna psoróptica en ovinos (enlace).


Ácaros rojos (Dermanyssus gallinae) de las gallinas resistentes a los acaricidas

Dermanyssus gallinae (ácaro rojo): el más grave problema de resistencia entre los ectoparásitos aviares

La resistencia del ácaro rojo (Dermanyssus gallinae), sobre todo a los piretroides, está muy extendida por todo el mundo. También se han reportado casos de resistencia a organofosforados y carbamatos. No son raros los casos de poblaciones de ácaros rojos con resistencia múltiple a todos estos compuestos. Estos problemas de resistencia del ácaro rojo están ya muy extendidos en toda Europa y América Latina.

Como ocurre con otras especies que desarrollan resistencia a los piretroides, también en el ácaro rojo esta resistencia puede alcanzar factores que convierten al producto en totalmente inútil. La escasez de productos alternativos para el control del ácaro rojo hace que, en algunos casos, el control resulte imposible, las poblaciones de ácaros se disparen y la única solución sea destruir el gallinero y construir uno nuevo, o proceder a una fumigación con gases tóxico de todo el edificio previamente vaciado, extremando las precauciones para no reintroducir ácaros en él.

En la década de 2010 se ha introducido en algunos países un nuevo producto (ELECTOR de ELANCO) para tratamientos del entorno ganadero que contiene spinosad, contra el que los dermanisos no tienen (aún...) resistencia y que se puede usar en los gallineros de ponedoras sin tener que alejar las gallinas. Está disponible en algunos países (e.g. USA, UE). Para muchos productores este nuevo producto puede resultar interesante. También es eficaz contra larvas de moscas y contra escarabajos Alphitobius (escarabajo de la cama, cucarrón negro, etc.).

También en la década de 2010 se ha introducido en algunos países otro nuevo producto contra estos parásitos. Es un aditivo para el agua de bebida de las gallinas (EXZOLT de MSD SALUD ANIMAL). Contiene fluralaner, una isoxazolina, que se introdujo previamente contra las pulgas de los perros (BRAVECTO). Se puede administrar a las ponedoras y no tiene tiempo de retiro en huevos.

Lamentablemente, donde estos nuevos productos no están disponibles, no hay aún alternativas a los piretroides, organofosforados y carbamatos que estén sólidamente documentadas:

  • Se lee bastante en los foros de internet sobre el uso de polvo de sílice, que no es un antiparasitario químico, sino un producto mineral inerte que "seca" a los ácaros. Pero en muchos países hay pocos productos comerciales con claras instrucciones de uso contra los ácaros rojos: cada productor hace lo que puede, con mayor o menor éxito. Eso sí, no se corren riesgos de crear problemas de residuos en carne o huevos.
  • Los endectocidas (ivermectina y moxidectina) son tóxicos para las gallinas a las dosis eficaces contra el ácaro rojo. Además, crearían problemas insolubles de residuos en carne y huevos.
  • También se lee bastante en los foros de internet sobre el uso inoficial (o clandestino...) del fipronil contra los ácaros rojos en gallinas. No hay ningún producto comercial con fipronil autorizado para este uso, ni en la UE, ni en los EE.UU., ni en América Latina. Sabiendo que los producto tópicos con fipronil para el ganado (sólo hay pour-ons) tienen tiempos de espera de más de 3 meses, no hay que ser un lince para intuir que, su uso en gallinas o pollos, crearía problemas de residuos en carne y/o huevos probablemente insolubles, independientemente de que no se sabe cómo habría que usarlo para que fuera eficaz sin ser tóxico (¿a qué dosis, cómo administrarlo, con qué intervalo, con qué margen de seguridad, etc.?). El escándalo por uso ilegal de fipronil en ponedoras surgido en la UE en 2017 ilustra esta problemática.
  • Una alternativa consiste en calentar a ≥45°C el aire de los establos de gallinas ponedoras entre dos ciclos durante 48 horas. En un estudio (2020) se logró matar así el 100% de adultos, inmaduros y huevos de los ácaros, incluso a 1 cm de profundidad en la gallinaza. Pero este método puede no ser aplicable en cuaquier gallinero.

Consulte el artículo en este sitio sobre los ácaros rojos de las gallinas (enlace).


Enlaces a otros artículos sobre la resistencia en este sitio: