La mosca de la cara (Musca autumnalis) es originaria de Europa y Asia y fue introducida en Norteamérica en el siglo XX. Afecta sobre todo al ganado bovino. Puede ser muy abundante en regiones ganaderas.

No es un problema para caballos, perros y gatos.


Biología y ciclo vital de la mosca de la cara

Mosca de la cara adulta (Musca autumnalis)

Las moscas de la cara adultas (5 a 8 mm) se nutren de néctar de flores y de estiércol animal. Pero, especialmente las hembras, se nutren también de líquidos corporales de las reses y se congregan típicamente alrededor de los ojos y de la nariz, o sobre heridas frescas causadas accidentalmente o por otros insectos picadores. Con sus piezas bucales son también capaces de raspar a través de las mucosas o de heridas superficialmente cicatrizadas. Habitualmente se alejan del hospedador durante la noche para reposarse en la vegetación circundante.

Las moscas de la cara se crían de preferencia en estiércol bovino fresco y húmedo (boñigas), pero también en excrementos porcinos. El estiércol de caballos y ovejas no es apto para su desarrollo. El ciclo vital puede completarse en menos de 2 semanas. Cada hembra pone entre 100 y 200 huevos durante su vida. De ordinario se suceden entre 4 y 7 generaciones durante una temporada. El invierno lo superan las moscas adultas, que se congregan para invernar en edificios cercanos (establos, graneros, campanarios, etc.).

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Daño e importancia económica de la mosca de la cara

Moscas de la cara (Musca autumnalis) sobre vacuno

Las moscas de la cara ocasionan no pocas molestias y estrés al ganado bovino. Esto puede resultar en reducciones del aumento de peso y de la producción lechera de hasta un 25%. Esta especie juega también un papel en la transmisión de Moraxella (Hemophilus) bovis, causante de una queratoconjuntivitis infecciosa de los bovinos.


Prevención y control de la mosca de la cara

Las moscas de la cara son difíciles de controlar. Se debe en parte a que pasan muy poco tiempo sobre el hospedador. Muchos mosquicidas usados contra las moscas de los cuernos (p.ej. los baños) no reducen las poblaciones de moscas de la cara.

Se obtienen resultados aceptables con orejeras (caravanas, aretes) a base de piretroides u organofosforados . El control no es completo pero de ordinario suficiente durante varios meses. Los pour-ons trabajan bien durante algunas semanas.

Los larvicidas mezclados con el pienso o el agua, o incluidos en los bloques minerales, son capaces de interrumpir el desarrollo larvario en las boñigas. Sin embargo, la dosis necesaria es mucho mayor que para el control de las moscas de los cuernos. Los mejores resultados se han obtenido con bolos orales de liberación lenta a base de inhibidores del desarrollo o de endectocidas. Suprimen el desarrollo larvario durante varios meses, lo que se traduce en una reducción de las poblaciones de moscas. No obstante, ha de hacerse en vastas extensiones, de otro modo moscas provenientes de propiedades vecinas no tratadas reinfestarán los hatos.

Los endectocidas inyectables (ivermectina, doramectina, etc.) no controlan suficientemente las moscas de la cara, ni las adultas, ni las larvas en las boñigas.

Moscas de la cara (Musca autumnalis) en hocico de vaca

Las trampas atrapamoscas pueden ser bastante eficaces contra la mosca de la cara. Paneles de varios materiales pintados de blanco e impregnados de un adhesivo dan los mejores resultados. Usados en combinación con los métodos químicos pueden asegurar un control suficiente de las moscas de la cara.

El control biológico mediante enemigos naturales de las moscas de la cara no ha dado resultados todavía. Los índices de parasitismo de las larvas observados en el campo no han superado el 2%, del todo insuficientes para reducir las poblaciones de moscas. Para consultar los artículos en este sitio sobre el control biológico de moscas y otros insectos pulse aquí.

Consulte también el artículo en este sitio sobre mosquicidas - insecticidas (enlace).

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Resistencia de la mosca de la cara a los parasiticidas

No hay reportes de resistencia de poblaciones de moscas de la cara a los insecticidas.

Esto  significa, que si un producto para el control deestas moscas fracasa, no se deberá a un problema de resistencia sino a uso incorrecto o a que el producto empleado no es adecuado para el control de estos parásitos. El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios

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