La eprinomectina se introdujo como antiparasitario de amplio espectro para el ganado en la década de 1990, inicialmente sólo para bovinos. Pertenece a la clase química de las lactonas macrocíclicas.

Desde entonces, varios parásitos veterinarios han desarrollado resistencia o tolerancia a esta clase química, p.ej. algunos nematodos gastrointestinales de rumiantes (ovinos, bovinos y caprinos) y caballos, y algunas garrapatas de bovinos (Rhipicephalus (Boophilus) spp).

Los parásitos con mayores problemas de resistencia a la eprinomectina y a otras lactonas macrocíclicas son:

Ver abajo para más DETALLES.

Hay reportes sobre otros parásitos que han desarrollado resistencia o tolerancia a las lactonas macrocíclicas (incluida la eprinomectina). Pero no se analizan en detalle en este sitio porque, por ahora, se trata de casos regionales limitados, o no representan todavía una amenaza global para los animales domésticos. Las medidas recomendadas para hacerles frente son más o menos las mismas que para los casos más críticos: Rotación a compuestos de otras clases químicas con mecanismos de acción diferentes que siguen siendo eficaces, y/o implementar el Manejo Integrado de Parásitos. Se pueden mencionar los casos siguientes.

La resistencia múltiple está cada vez más extendida. En 2010 se reportó una propiedad ovina en Brasil con nematodos gastrointestinales resistentes a 7 clases químicas diferentes (levamisol, benzimidazoles, lactonas macrocíclicas, nitroxinil, disofenol, triclorfon y closantel). En 2021, un estudio en ranchos bovinos en Brasil reportó resistencia múltiple de nematodos gastrointestinales a 4 clases químicas diferentes (levamisol, benzimidazoles, lactonas macrocíclicasclosantel) en 95% de las propiedades estudiadas.

La eprinomectina se usa moderadamente en bovinos, apenas en ovinos, caprinos, porcinos y equinos, o en mascotas. Hay algunas marcas genéricas. Se emplea sobre todo en pour-ons e inyectables, a menudo en mezclas con otras sustancias activas.

Otras lactonas macrocíclicas usadas en medicina veterinaria son: abamectina, doramectina, ivermectina, milbemicina oxima (sólo en mascotas), moxidectina, y selamectina (sólo en mascotas).

Es una regla general que compuestos de la misma clase química muestran resistencia cruzada entre ellos. Es decir, si una población de parásitos desarrolla resistencia a un de los compuestos, será también más o menos resistente a los demás compuestos de la misma clase química.


Parásitos resistentes a la eprinomectina

  • Nematodos gastrointestinales en bovinos, ovinos y caprinos

  • Garrapatas de un hospedador: Rhipicephalus (Boophilus) spp. en bovinos

    • DÓNDE SE HA REPORTADO. Hay reportes de resistencia de R. microplus a las lactonas macrocíclicas (incluida la eprinomectina) en América Latina (p.ej. Argentina, Brasil, México y Uruguay) y también en India. También hay reportes de resistencia de R. annulatus en Egipto, y de R. decoloratus en África del Sur. Todo hace pensar que el problema acaba sólo de empezar. Hay que contar con resistencia cruzada a las demás lactonas macrocíclicas.
    • PERSPECTIVA. Lo más probable es que la situación empeore en todos los lugares. La resistencia se extenderá y aumentará allí donde las lactonas macrocíclicas sigan empleándose masivamente para controlar estas garrapatas.
    • MEDIDAS RECOMENDADAS. La medida más recomendada es implementar el Manejo Integrado de Parásitos (MIP) y/o aplicar medidas para la prevención de infestaciones que reduzcan el uso de productos químicos (ver el artículo sobre Rhipicephalus (Boophilus) spp en este sitio). Donde antiparasitarios de otras clases químicas siguen siendo eficaces contra estas garrapatas, la rotación de productos es muy recomendable, es decir, interrumpir el uso de las lactonas macrocíclicas durante varios años y sustituirlas por sustancias activas de otras clases químicas con mecanismos de acción diferentes.
    • PARASITICIDAS ALTERNATIVOS para ROTACIÓN. Hay numerosos productos de otras clases químicas que controlan las garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) en bovinos en mayor o menor medida, pero todos son sólo ectoparasiticidas, es decir, no controlan a los nematodos gastrointestinales y otros parásitos internos, y sólo están disponibles para uso externo (baños de inmersión o aspersión, pour-ons, etc.). Las principales son las siguientes:
      • Amitraz. El amitraz es un antiparasitario externo disponible sólo para baños de inmersión o aspersión. Pero hay ya numerosos casos de resistencia de estas garrapatas al amitraz en todo el mundo, y va en aumento por su uso creciente como alternativa a los piretroides, afectados por problemas de resistencia más graves que los del amitraz. El amitraz sólo controla garrapatas y algunas especies de piojos.
      • Fipronil. Este compuesto está autorizado para el control de garrapatas en América Latina e India, pero no en Australia, la UE o los EE.UU. Sólo está disponible como pour-on. De ordinario tiene un periodo de espera muy largo de unas 12 semanas. Ya hay reportes de resistencia de R. microplus al fipronil en varios países de América Latina (p.ej. Argentina, Brasil, México y Uruguay) y en India. El fipronil no controla parásitos internos como los nematodos gastrointestinales.
      • Fluazurón. Este compuesto está disponible en la mayoría de países donde estas garrapatas son un problema. Pero es muy específico contra las garrapatas (espectro reducido) y no controla otros parásitos externos (p.ej. moscas) ni internos. Sólo está disponible como pour-on. Hay ya algunos reportes de resistencia de R. microplus al fluazurón, p.ej. en Brasil.
      • Organofosforados (p.ej. clorpirifós, cumafós, diazinón, diclorvos, etión, etc.). Hasta la década de 1990 los organofosforados se usaron mucho en todo el mundo contra las garrapatas. Paulatinamente se sustituyeron por compuestos más modernos y menos tóxicos, sobre todo piretroides, pero su uso ha aumentado últimamente debido a la resistencia altísima de las garrapatas a los piretroides. La disponibilidad actual de organofosforados está limitada por restricciones de seguridad impuestas por las autoridades o por retiro voluntario de los productos por parte de los fabricantes. Los organofosforados están disponibles sobre todo para baños de inmersión o aspersión y en algunos pour-ons. Son eficaces contra muchos otros parásitos externos (p.ej. moscas, piojos, ácaros, etc.). La resistencia de las garrapatas R. microplus a los organofosforados estaba bien implantada antes de su progresiva sustitución y hay que contar con que persiste en numerosas regiones.
      • Piretroides (p.ej. cipermetrina, deltametrina , permetrina, etc.). Estos compuestos están disponibles sólo para uso externo (baños de inmersión o aspersión y pour-ons). Son eficaces contra muchos otros parásitos externos (p.ej. moscas, piojos, ácaros, etc.) pero no contra parásitos internos. Como consecuencia del uso masivo de piretroides desde su introducción en la década de 1970, la resistencia de las garrapatas R. microplus y de otros parásitos externos a los piretroides está firmemente establecida en todo el mundo y puede ser elevadísima: muchos productos con piretroides son completamente ineficaces contra estas garrapatas.
  • Nematodos gastrointestinales en equinos

Pulse aquí para consultar otros artículos sobre la resistencia de parásitos veterinarios a otras clases químicas o compuestos antiparasitarios específicos.


Donde las haya, atenerse a recomendaciones regionales o nacionales para prevenir la resistencia o manejarla, si ya está desarrollada.

Para evaluar los problemas de resistencia hay que considerar que la innovación en el campo de los parasiticidas para el ganado y equinos ha disminuido notablemente en las últimas décadas.

  • La última clase química de nematicidas realmente nueva para bovinos y equinos (ivermectina perteneciente a lactonas macrocíclicas) se introdujo en la década de 1980; para ovinos y caprinos en la década del 2000 (monepantel, derquantel)
  • La última clase química de garrapaticidas realmente nueva para bovinos (fluazurón, perteneciente a las benzoilureas) se introdujo en la década de 1990.
  • La última clase química de ectoparasiticidas para ovinos (diciclanil, spinosad) se introdujo en la década de 1990.
  • La última clase química de trematicidas para el ganado (contra las duelas; albendazol, triclabendazol, pertenecientes a los benzimidazoles) se introdujo en la década de 1970.

Esto significa que la probabilidad de que se introduzcan nuevas clases químicas con mecanismos de acción diferentes a los de los productos actuales es muy pequeña. La razón es que desde hace décadas, la inmensa mayoría de los laboratorios de salud animal ha enfocado su investigación y desarrollo en el mercado de mascotas, mucho más rentable que el mercado ganadero. La consecuencia es que, por lo que se refiere a la gestión de la resistencia, casi nada nuevo (es decir, con un mecanismo de acción nuevo) se ha introducido en las últimas décadas. Casi todos los nuevos productos comerciales introducidos han sido nuevas formulaciones o mezclas de viejas sustancias activas entretanto ya genéricas, es decir: más de lo mismo.


Para saber más sobre la resistencia, lea los siguientes artículos en este sitio:

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