La flumetrina se introdujo como garrapaticida y acaricida de amplio espectro al final de la década de 1970. Pertenece a la clase química de los piretroides. Desde entonces y tras su uso masivo, numerosos parásitos externos han desarrollado resistencia a todos los piretroides (inlcuida la permetrina): garrapatas, moscas, mosquitos, etc.

La resistencia a los piretroides se da en todo el mundo, es muy frecuente, se desarrolla y extiende rápidamente y puede ser enorme (factores de resistencia >1000), haciendo a los productos afectados completamente inútiles.

Los casos más críticos de resistencia de parásitos veterinarios a los piretroides son:

Hay reportes sobre otros parásitos que han desarrollado resistencia o tolerancia a los piretroides (inlcuida la flumetrina). Pero no se analizan en detalle en este sitio porque, por ahora, se trata de casos regionales limitados, o no representan todavía una amenaza global para los animales domésticos. Las medidas recomendadas para hacerles frente son más o menos las mismas que para los casos más críticos: Rotación a compuestos de otras clases químicas con mecanismos de acción diferentes que siguen siendo eficaces, y/o implementar el Manejo Integrado de Parásitos. Se pueden mencionar los siguientes casos:

La flumetrina es un garrapaticida y acaricida de amplio espectro, altamente eficaz contra todo tipo de garrapatas y ácaros de la sarna. Sin embargo, su eficacia como insecticida es más bien mediocre y se ha empleado poco contra insectos (moscas, pulgas, mosquitos, etc.). Es del todo ineficaz contra parásitos internos (nematodos, duelas, tenias, etc.).

La flumetrina se usó masivamente en bovinos, sea en concentrados para baños de inmersión o aspersión, o lista para el uso en pour-ons.

En perros se empleó más bien poco hasta este siglo, cuando se introdujeron collares y altamente eficaces contra las garrapatas de las perros Los gatos no toleran la mayoría de los piretroides.

Las poblaciones de parásitos multi-resistentes (es decir, simultáneamente resistente a los piretroides y a otras clases químicas) son ya muy frecuentes, sobre todo en garrapatas de un hospedador Rhipicephalus (Boophilus) microplus, Musca domestica, Dermanyssus gallinae y mosquitos

Como regla general hay que contar con que todas las sustancias activas de la misma clase química muestran resistencia cruzada entre ellas. Es decir, si una población de parásitos ha desarrollado resistencia a una de ellas, será más o menos resistente a todas las demás. Pero ya en la década de 1980 se reportaron en Australia poblaciones de garrapatas específicamente resistentes a la flumetrina pero susceptibles a otros piretroides, y viceversa.

Las sustancias activas de esta clase química más empleadas contra parásitos veterinarios son: cipermetrina, deltametrina, flumetrina y permetrina.


Parásitos resistentes a la flumetrina

  • Garrapatas de un hospedador: Rhipicephalus (Boophilus) spp en bovinos

    • DÓNDE SE HA REPORTADO. La resistencia de R. microplus y su pariente R. australis a los piretroides (incluida la flumetrina) está muy extendida en todos los países de América Latina, Asia y Australia. Lo mismo ocurre con R. decoloratus en el sur de África.
    • PERSPECTIVA. Los problemas seguirán extendiéndose y reforzándose por doquier, pues los piretroides siguen siendo muy utilizados en todos los lugares, solos o en mezclas con otras clases químicas (organofosforados, amitraz, etc.).
    • MEDIDAS RECOMENDADAS. La medida más recomendada es implementar el Manejo Integrado de Parásitos (MIP) y/o aplicar medidas para la prevención de infestaciones que reduzcan el uso de productos químicos (ver el artículo sobre Rhipicephalus (Boophilus) spp en este sitio). Donde antiparasitarios de otras clases químicas siguen siendo eficaces contra estas garrapatas, la rotación de productos es muy recomendable, es decir, interrumpir el uso de piretroides durante varios años y sustituirlos por sustancias activas de otras clases químicas con mecanismos de acción diferentes. La rotación es también muy recomendable donde aún no hay problemas de resistencia, precisamente para retrasar su aparición.
    • PARASITICIDAS ALTERNATIVOS para ROTACIÓN.
      • Amitraz. El amitraz es un antiparasitario externo disponible sólo para baños de inmersión o aspersión. Pero hay ya numerosos casos de resistencia de estas garrapatas al amitraz en todo el mundo, y va en aumento por su uso creciente como alternativa a los piretroides, afectados por problemas de resistencia más graves que los del amitraz. El amitraz sólo controla garrapatas y algunas especies de piojos.
      • Fipronil. Este compuesto está autorizado para el control de garrapatas en algunos países (p.ej. en América Latina e India), pero no en Australia, la UE o los EE.UU. Sólo está disponible como pour-on. De ordinario tiene un periodo de espera muy largo de unas 12 semanas. Ya hay reportes de resistencia de R. microplus al fipronil en varios países de América Latina (p.ej. Argentina, Brasil, México y Uruguay) y en India. El fipronil no controla parásitos internos como los nematodos gastrointestinales.
      • Fluazurón. Este compuesto está disponible en la mayoría de países donde estas garrapatas son un problema. Pero es muy específico contra las garrapatas (espectro reducido) y no controla otros parásitos externos (p.ej. moscas) ni internos. Sólo está disponible como pour-on. Hay ya algunos reportes de resistencia de R. microplus al fluazurón, p.ej. en Brasil.
      • Lactonas macrocíclicas (abamectina, doramectina, eprinomectina, ivermectina, moxidectina). Hay ya reportes de resistencia de R. microplus a la ivermectina en América Latina (p.ej. Argentina, Brasil, México y Uruguay) y también en India. También hay reportes de resistencia de R. annulatus en Egipto, y de R. decoloratus en África del Sur. Todo hace pensar que el problema acaba sólo de empezar.
      • Organofosforados (p.ej. clorpirifós, cumafós, diazinón, diclorvos, etión, etc.). Hasta la década de 1990 los organofosforados se usaron mucho en todo el mundo contra las garrapatas. Paulatinamente se sustituyeron por compuestos más modernos y menos tóxicos, sobre todo piretroides, pero su uso ha aumentado últimamente debido a la resistencia altísima de las garrapatas a los piretroides. La disponibilidad actual de organofosforados está limitada por restricciones de seguridad impuestas por las autoridades o por retiro voluntario de los productos por parte de los fabricantes. Los organofosforados están disponibles sobre todo para baños de inmersión o aspersión y en algunos pour-ons. Son eficaces contra muchos otros parásitos externos (p.ej. moscas, piojos, ácaros, etc.). La resistencia de las garrapatas R. microplus a los organofosforados estaba bien implantada antes de su progresiva sustitución y hay que contar con que persiste en numerosas regiones.
  • Ácaros rojos: Dermanyssus gallinae en gallinas y otras aves

    • DÓNDE SE HA REPORTADO. La flumetrina no se ha empleado apenas contra estos ácaros. Pero la resistencia de D. gallinae a los piretroides (incluida la flumetrina) es un problema muy grave en ponedoras en todo el mundo, también en América Latina y Europa. Lamentablemente, en bastantes países hay pocos medicamentos alternativos eficaces disponibles, y han aumentado los casos de uso ilegal de compuestos no aprobados (amitraz, fipronil, ivermectina, etc.), p.ej. en Europa y América Latina.
    • PERSPECTIVA. La resistencia empeorará en todos los lugares, extendiéndose y reforzándose porque los piretroides siguen siendo empleados contra estos ácaros.
    • MEDIDAS RECOMENDADAS. La medida más recomendada es implementar el Manejo Integrado de Parásitos (MIP) y/o aplicar medidas para la prevención de infestaciones que reduzcan el uso de productos químicos (ver el artículo sobre D. gallinae en este sitio). Un método alternativo de control no químico que ha funcionado en algunos lugares es calentar los gallineros hasta 45°C durante 48 horas entre dos ciclos de producción. Se logró matar así todos los estadios de D. gallinae incluso bajo el piso y en la gallinaza, incluidos los huevos. Donde antiparasitarios de otras clases químicas siguen siendo eficaces contra estos ácaros, la rotación de productos es muy recomendable, es decir, interrumpir el uso de piretroides durante varios años y sustituirlos por sustancias activas de otras clases químicas con mecanismos de acción diferentes. La rotación es también muy recomendable donde aún no hay problemas de resistencia, precisamente para retrasar su aparición.
    • PARASITICIDAS ALTERNATIVOS para ROTACIÓN.
      • Carbamatos (p.ej carbaril, propoxur). Se introdujeron en la década de 1960. Estos compuestos muestran resistencia cruzada con los organofosforados. Y muchos productos han sido prohibidos en los EE.UU. y Europa por razones de seguridad. Suelen estar disponibles para el tratamiento de las instalaciones o para que las aves se empolven ellas mismas.
      • Fluralaner. Este compuesto del grupo de las isoxazolinas se ha introducido para el control de D. gallinae a finales de la década de 2010 en algunos países. Se administra como aditivo para el agua de bebida de las aves.
      • Organofosforados (p.ej. clorpirifós, diazinón, fenitrotión, foxim, etc.). Desde su introducción a partir de la década de 1950, la resistencia de D. gallinae a estos compuestos se ha reportado en numerosos países, y también hay casos de resistencia múltiple. Además, su disponibilidad ha disminuido en muchos lugares debido a restricciones de seguridad, sobre todo en la UE. Estos compuestos se emplean sobre todo para el tratamiento de las instalaciones en los gallineros por aspersión, no de las aves directamente, pues numerosos organofosforados son tóxicos para las aves.

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Donde las haya, atenerse a recomendaciones regionales o nacionales para prevenir la resistencia, o manejarla si ya está desarrollada.

Para evaluar los problemas de resistencia hay que considerar que la innovación en el campo de los parasiticidas para el ganado y equinos ha disminuido notablemente en las últimas décadas.

  • La última clase química de nematicidas realmente nueva para bovinos y equinos (ivermectina perteneciente a lactonas macrocíclicas) se introdujo en la década de 1980; para ovinos y caprinos en la década del 2000 (monepantel, derquantel)
  • La última clase química de garrapaticidas realmente nueva para bovinos (fluazurón, perteneciente a las benzoilureas) se introdujo en la década de 1990.
  • La última clase química de ectoparasiticidas para ovinos (diciclanil, spinosad) se introdujo en la década de 1990.
  • La última clase química de trematicidas para el ganado (contra las duelas; albendazol, triclabendazol, pertenecientes a los benzimidazoles) se introdujo en la década de 1970.

Esto significa que la probabilidad de que se introduzcan nuevas clases químicas con mecanismos de acción diferentes a los de los productos actuales es muy pequeña. La razón es que, desde hace décadas, la inmensa mayoría de los laboratorios de salud animal ha enfocado su investigación y desarrollo en el mercado de mascotas, mucho más rentable que el mercado ganadero. La consecuencia es que, por lo que se refiere a la gestión de la resistencia, casi nada nuevo (es decir, con un mecanismo de acción nuevo) se ha introducido en las últimas décadas. Casi todos los nuevos productos comerciales introducidos han sido nuevas formulaciones o mezclas de viejas sustancias activas, entretanto ya genéricas, es decir: más de lo mismo.


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