Hay numerosos modos de controlar parásitos de perros, gatos, ganado y otros animales domésticos sin usar productos químicos sintéticos (es decir, insecticidas, garrapaticidas, piojicidas, antihelmínticos, etc.).

Las opciones principales son:

  • Control biológico. Consiste en usar los enemigos naturales de los parásitos, es decir, otros organismos vivos (insectos, hongos, gusanos, bacterias, virus, etc.) que atacan naturalmente a los parásitos.
  • Vacunas. De ordinario contienen antígenos (es decir moléculas complejas, casi siempre proteínas producidas biológicamente) que estimulan al sistema inmunitario del hospedador a producir anticuerpos contra el parásito. Tales anticuerpos atacan a sistemas vitales de los parásito y acaban por matarlos.
  • Plantas medicinales. Contienen sustancias químicas naturalmente producidas que son más o menos tóxicas o repelentes para los parásitos.
  • Uso de compuestos químicos naturales. Es decir, uso de sustancias activas parasiticidas producidas naturalmente por plantas o microorganismos. Estos compuestos pueden producirse por extracción industrial de plantas cultivadas para este propósito, o por síntesis química industrial, o por ambas vías. Lo habitual es que se siga el método menos costoso. También se incluyen en este grupo las sustancias minerales (es decir inorgánicas) con propiedades parasiticidas.

Esta sección se ocupa de estas opciones en detalle.

Hay una notable confusión en el significado con que se usan términos de moda como: "biológico", "bio-lo-que-sea", "natural", "no-químico", "sostenible", "ecológico", etc., sobre todo en los medios y en la publicidad. Por ejemplo, el uso de plantas medicinales contra los parásitos puede considerarse "natural" hasta cierto punto, pero no "no-químico", pues lo que mata los insectos en este caso son las moléculas químicas que contienen dichas plantas.

Hay una característica común al uso de estos métodos no-químicos comparados con el uso de métodos químicos, es decir de antiparasitarios. Los métodos no químicos son menos eficaces, menos contundentes, más lentos que los antiparasitarios. Algunos "ayudan a controlar" los parásitos, pero a menudo no son suficientes por sí solos, especialmente donde son muy abundantes (p.ej. en regiones endémicas). Cada productor o propietario de mascotas debe decidir qué opción soluciona mejor su problema.

Además de los métodos indicados, hay métodos físicos (p.ej. trampas eléctricas contra moscas, mosquiteras, etc.) y medidas de gestión (evitar lo que favorece la infestación o el desarrollo de parásitos) que a menudo son útiles o incluso imprescindibles para mantener los parásitos bajo control, como la gestión del estiércol en instalaciones ganaderas, la eliminación de desechos orgánicos, la higiene, etc. Los artículos sobre cada parásito indican qué métodos físicos o medidas de gestión son especialmente recomendables en cada caso.