Gasterophilus es un género de moscas del grupo de Gasterophilus intestinalis, mosca adulta. Imagen tomada de www.imgkid.com title="Gasterophilus intestinalis, mosca adulta. Imagen tomada de www.imgkid.com" /> los Dípteros (con 2 alas). Se dan en todo el mundo. Infectan a caballos, asnos, mulas y también a equinos salvajes (p.ej. cebras). 

Son parásitos obligados, es decir, no pueden sobrevivir ni completar su ciclo vital sin parasitar a sus hospedadores.

Hay unas 25 especies diferentes de reznos equinos en todo el mundo, unas 10 en Europa. Las especies más importantes para los caballos en Europa y América son: 

  • Gasterophilus intestinalis (syn. Gasterophilus equi). Es la especie más frecuente en Europa y América. Afecta a  caballos y asnos.
  • Gasterophilus nasalis. En Europa y América. Afecta a equinos domésticos y salvajes
  • Gasterophilus pecorum. Se da en Europa África y Asia. Afecta a equinos domésticos y salvajes.
  • Gasterophilus haemorrhoidalis. Afecta sobre todo a caballos y asnos.

Otras especies que se dan en algunas partes de Europa son Gasterophilus inermis y Gasterophilus nigricornis.

El estadio parasitario de Gasterophilus no es la mosca adulta sino la larva que causa miasis gastrointestinales en boca, esófago, estómago, etc. donde se alimenta de los tejidos del hospedador. Muy ocasionalmente Gasterophilus puede causar miasis oculares o cutáneas.

La prevalencia e incidencia varían mucho de un lugar a otro y dependen bastante de condiciones climáticas y ecológicas. En regiones de España, p.ej., hasta el 80% de los caballos pueden sufrir infestaciones durante un año. En regiones de clima moderado con invierno frío (Europa, Sur de Argentina y Chile, etc.) las moscas adultas vuelan y están activas sólo en los meses calientes de verano, que es cuando son infectivas. En regiones con clima más cálido las moscas adultas pueden darse durante el todo el año.

Gasterophilus spp es un parásito obligado, es decir, no puede completar su ciclo biológico sin parasitar a sus hospedadores. Dentro de las miasis, Gasterophilus causa miasis primarias, es decir, no son necesarias heridas previas para que las moscas adultas depositen sus huevos sobre el hospedador, como ocurre por ejemplo con el gusano barrenador.

La enfermedad causada por las larvas de Gasterophilus se denomina gasterofilosis.

Los caballos infestados con Gasterophilus ¿son contagiosos para los seres humanos?

  • , para personas en contacto con caballos cuya piel está infectada de huevos de Gasterophilus. Estos huevos son muy pequeños (~1 mm)  y para la mayoría de la gente pasan desapercibidos. Muchos de esos huevos contienen larvas L1 próximas a eclosionar. Aunque sólo ocurre muy raramente, tales larvas L1 pueden penetrar en la piel o en los ojos de quienes entran en contacto con dichos animales y causas miasis cutáneas u oculares. En zonas endémicas, personas en contacto con los caballos durante la temporada de moscas (de ordinario al inicio del verano) deben ser conscientes de ello y tomar las precauciones debidas, p.ej. lavarse las manos a conciencia tras el trabajo, no frotarse los ojos tras peinar o lavar caballos potencialmente infestados, etc.
  • NO para personas que no están en contacto con los caballos. La razón es que las larvas parasíticas que infectan a un animal no se transmiten directamente a otros animales. Las moscas depositan los huevos de los que saldrán las larvas parásitas sólo sobre caballos o cerca de ellos, no sobre seres humanos. Para más detalles ver en ciclo vital abajo.

En este sitio puede obtener más información sobre la biología general de los insectos.


Biología y ciclo vital de Gasterophilus

Las moscas adultas miden de 6 a 16 mm de largo, son peludas y tienen un aspecto similar a los moscones, con pelaje negro y amarillo. Las alas tienen manchas marrones. Las moscas adultas no se alimentan y viven sólo unas pocas semanas, lo mínimo para encontrarse machos y hembras y reproducirse. Las hembras depositan los huevos directamente sobre el hospedador o en la vegetación próxima. Las larvas emigran a su lugar predilecto en el tracto digestivo donde se prenden mediante los garfios bucales.

Gasterophilus intestinalis. Larva juvenil (arriba) y madura (abajo). Imagen tomada de wikipedia.commons

Las larvas maduras L3 tienen piezas bucales masticadoras con las que raspan los tejidos del hospedador para alimentarse. Las larvas maduras alcanzan los 2 cm de longitud, son de color amarillento y tienen numerosos garfios dispuestos en anillos circulares. La forma y la disposición de los garfios sirven para la clasificación de la especie.

Tras completar su desarrollo dentro del hospedador, las larvas se desprenden y lo abandonan con los excrementos. Una vez al exterior no se alejan de las masas fecales sino que se entierran en el suelo o en pilas de estiércol, y se transforman en pupas en 1 a 2 meses. Por ello, en zonas endémicas el número de larvas en pilas de estiércol puede ser muy elevado.

Los adultos machos y hembras se acoplan a los pocos días tras la eclosión. Las hembras empiezan la búsqueda de hospedadores adecuados a las pocas horas tras la cópula, y para ello pueden recorrer distancias de varios kilómetros. Los traslados de los hospedadores aseguran también la adecuada dispersión.

La mayoría de las especies ponen los huevos durante el inicio del verano. Los huevos poseen características propias de cada especie y son bastante pequeños (0,9 a 1,5 mm). Desarrollo y comportamiento subsiguientes también son característicos de cada especie.

  • Gasterophilus intestinalis pone de 200 a 1000 huevos de color amarillo pálido. Pega cada huevo a un único pelo en las patas delanteras, los flancos o la panza. Las larvas L1 eclosionan tras unos 10 días. Al lamerse o morderse, el hospedador estimula la eclosión de las larvas. Tras la eclosión, las larvas emigran hacia la boca del hospedador, o éste las ingiere directamente al lamerse. Una vez en la boca, las larvas se prenden de la lengua, las encías, el paladar u otros tejidos bucales donde permanecen durante unas 4 semanas. Allí mudan a larvas L2 y emigran hacia el estómago, de cuya pared se prenden en la región del cardias para permanecer unas 12 semanas.
  • Gasterophilus nasalis pone unos 500 huevos pegados a pelos del cuello y del espacio intermandibular. Las larvas L1 eclosionan sin necesidad del estímulo provocado por el lamido del hospedador. Tras la eclosión, las larvas emigran hacia la boca del hospedador donde se prenden y desarrollan al estadio L2. Las larvas L2 continúan su migración hasta el intestino delgado (duodeno) donde se prenden y completan el desarrollo a larvas L3.
  • Gasterophilus pecorum pone de 1300 a 2500 huevos pardo-oscuros en plantas forrajeras cercanas al hospedador, ocasionalmente en sus patas. Las larvas L1 eclosionan aún sobre la vegetación, donde pueden sobrevivir hasta 9 meses. Los hospedadores se infectan al ingerir tales plantas. Tras permanecer prendidas en la boca durante un cierto tiempo, las larvas L2 continúan su migración por la garganta y pueden mudar a larvas L3 ya en la faringe. Las larvas L3 se prenden sobre todo en el estómago, en la región del cardias.
  • Gasterophilus haemorrhoidalis pone unos 160 a 200 huevos de color pardo oscuro en pelos individuales de los labios o alrededor de la boca del hospedador. Las larvas L1 eclosionan sin necesidad del estímulo provocado por el lamido del hospedador. Tras varias semanas prendidas a los tejidos bucales del hospedador, continúan su migración por el tracto digestivo. Se encuentran larvas L2 y L3 sobre todo en el estómago, pero algunas larvas L3 pueden prenderse también en el intestino grueso (recto) y alrededor del ano.

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Daño y síntomas causados por infecciones de Gasterophilus

Las moscas adultas no dañan directamente al hospedador, pero las hembras que se les aproximan para depositar huevos pueden asustar notablemente a los caballos. Est perturba el pastoreo lo que puede causar pérdidas de peso. También pueden desbocarse y salir en estampida. Y los caballos pueden herirse cuando tratan de huir de las moscas.

En la mayoría de los casos las infecciones no causan más perjuicio que una leve gastritis. Incluso si las larvas en el estómago son muy numerosas pueden no darse síntomas clínicos. Pero infestaciones masivas pueden resultar dañinas, sobre todo para potros jóvenes.

Las larvas prendidas en la boca pueden provocar daños notables. Según el número, pueden irritar, inflamar o hinchar la lengua, las encías y otras estructuras bucales. Esto puede dificultar las masticación, provocar dolores al comer o tragar, perturbar los movimientos de la lengua, etc. Todo ello puede causar pérdidas de peso y condición, especialmente en potros jóvenes.

Las larvas L2 y L3 prendidas de la pared estomacal o intestinal pueden causar hinchazón, erosiones y otros daños de los tejidos afectados. Ello puede perturbar su correcto funcionamiento (secreción, motilidad, etc.), con los consiguientes disturbios digestivos. Infecciones masivas pueden causar diarrea, cólico, pérdidas de peso e incluso perforaciones intestinales y peritonitis. Ocasionalmente las larvas L3 y L3 pueden romper vasos sanguíneos mayores de la pared estomacal, con la correspondiente pérdida de sangre y anemia.

Con el tiempo, los caballos adultos suelen adquirir una cierto nivel de inmunidad a Gasterophilus tras infestaciones repetidas. Pero potros jóvenes no expuestos previamente y por lo tanto sin protección pueden sufrir daños graves e incluso perecer en caso de infestaciones masivas.

El diagnóstico es a menudo difícil, pues muchos de los síntomas causados por las infecciones de Gasterophilus (diarrea, cólico, gastritis, anemia, etc.) no son específicos y pueden deberse a otras causas. El único diagnóstico fiable es la identificación de larvas en las heces. Pero la ausencia de tales larvas no siempre es concluyente, pues su expulsión puede ser intermitente. Encontrar huevos pálidos en el pelaje de las patas del animal puede ayudar. Conocer la presencia y el comportamiento estacional de las moscas también puede contribuir a estimar si los síntomas observados podrían deberse a Gasterophilus o a otros factores independientes.


Prevención y control de infecciones de Gasterophilus

Prevención y control no químico

Recoger y eliminar los excrementos contaminados con larvas reduce el número de las que infectarán a los caballos, y por tanto de las que sobrevivirán para pupar y reproducirse. Esto puede disminuir sustancialmente la población de moscas, sobre todo si lo hacen todos o muchos de los ganaderos de una región.

Otra medida útil es eliminar los huevos del pelaje de los caballos. Pero como están pegados a los pelos, es difícil lograrlo con un cepillo. Para este propósito hay peines o cuchillas dentadas para rascar el pelaje. Una alternativa es aplicar agua caliente (~45°C) a las áreas afectadas del caballo, lo que provoca la eclosión de las larvas. Seguidamente estas larvas se pueden cepillar fácilmente, o bien al agua se añade un larvicida que matará las larvas directamente. En cualquier caso se recomienda vivamente utilizar guantes protectores (p.ej. de caucho) para evitar que las larvas infecten al operario. No obstante, esta tarea es muy laboriosa y a menudo impracticable si hay que proteger a muchos caballos.

También hay máscaras faciales para los caballos que impiden que las moscas depositen huevos en la cara del caballo. Pero no protegen otras partes del cuerpo (patas, flancos, panza) donde algunas especies de moscas también depositan huevos.

Los repelentes de moscas no suelen proteger más allá de unas horas, a veces ni siquiera. Y no suelen proteger toda el cuerpo del caballo. Por ello no suelen ser un método eficaz en muchos lugares.

No hay vacunas que protejan a los caballos haciéndoles inmunes a Gasterophilus. Y no hay trampas específicas para atrapar dichas moscas.

Y por ahora no hay métodos de control biológico de Gasterophilus mediante sus enemigos naturales.

Pulse aquí si está interesado en plantas medicinales para controlar los parásitos externos del ganado, caballos y mascotas.

Control químico

Hoy en día se puede lograr un control muy eficaz de Gasterophilus con lactonas macrocíclicas (endectocidas), de las cuales la ivermectina y la moxidectina son los más comunes para caballos an la mayoría de los países. Suelen estar disponibles en forma de pastas o geles para la administración oral. Ambos compuestos controlan las larvas L2 y L3 en el tracto digestivo. Algunas formulaciones de ivermectina son también eficaces contra los estadios en la boca.

En regiones de clima frío o moderado, un tratamiento al final de la temporada de las moscas al final del verano puede bastar para matar las larvas en el interior del hospedador. En regiones de clima más caliente donde Gasterophilus se da durante todo el año pueden ser necesarios más tratamientos.

En algunos países hay también organogfosforados (p.ej. diclorvos, triclorfón) aprobados para el control de estadios gástricos de Gasterophilus. Pero dichos productos tienen un margen de seguridad notablemente menor que el de las lactonas macrocíclicas.

Consulte a un médico veterinario para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y epidemiológicas regionales.


Resistancia de Gasterophilus a los antiparasitarios

Por ahora no hay reportes de resistencia de Gasterophilus o sus larvas a los antiparasitarios.

Esto significa que si un producto concreto no procura el control esperado, lo más probable es que se deba a su uso incorrecto, o a que es inadecuado para tal control, no a problemas de resistencia. El uso incorrecto es la razón más frecuente del fracaso de productos. 

Aprenda más sobre qué es la resistencia y cómo manejarla.