Mesocestoides es un género de gusanosEjemplar adulto de Mesocestoides spp. Imagen tomada de felipedia.org cinta (cestodos), parásitos gastrointestinales de perros, gatos y otros carnívoros (zorros, linces, coyotes, etc.), que son los hospedadores definitivos. Muy raramente parasita también a pájaros y seres humanos.

La incidencia regional difiere según las especies. En algunas regiones europeas la prevalencia en zorros puede superar el 70%. Pero de ordinario es un parásito poco frecuente en perros y gatos.

Las especies de mayor importancia veterinaria son:

  • Mesocestoides lineatus y Mesocestoides litteratus que se dan en Europa, África y Asia
  • Mesocestoides vogae (=corti) y Mesocestoides variabilis que se dan en América

Este parásito no infecta a bovinos, ovinos, caprinos, porcinos ni caballos.

Este helminto causa las enfermedades conocidas como mesocestoidiasis y tetratiridiosis.

Perros y gatos infectados con Mesocestoides ¿son contagiosos para los seres humanos?

  • NO. No directamente por contacto con las mascotas o sus heces.
  • PERO: los seres humanos pueden infectarse tras ingerir inadvertidamente hospedadores intermediarios (insectos, ácaros) o tras comer ranas, lagartos o culebras u otros hospedadores intermediarios infectados, no suficientemente cocidos. Las infecciones humanas son extremadamente raras en países desarrollados. Para más información lea el capítulo sobre el ciclo vital más abajo

Localización de Mesocestoides

El órgano predilecto de los adultos de Mesocestoides es el intestino delgado.


Descripción de Mesocestoides

Los adultos de Mesocestoides tienen la típica forma de gusano cinta, miden entre 20 y 150 cm de longitud y unos 2 mm de ancho. Los segmentos grávidos contienen una estructura particular llamada el órgano parauterino que encierra masas de huevos.

Los huevos son ovales, casi esféricos, de unas 40x50 micras, con cutícula lisa y muy fina, y contiene una larva hexacanto. No se excretan individualmente con las heces, sino incluidos aún en los segmentos grávidos.


Biología y ciclo vital de Mesocestoides

Segmentos de Mesocestoides lineatus expulsados en las heces de un zorro, cada uno con el característico órgano parauterino. Imagen tomada de izan.kiev.ua

Mesocestoides tiene un ciclo de vida indirecto, del que no se conocen todos los detalles para cada especie.

Los primeros hospedadores intermediarios son artrópodos (hormigas, escarabajos coprófagos, ácaros oribátidos) que ingieren los huevos expulsados con las heces de un hospedador principal. En ellos se desarollan los cisticercoides. Estos artrópodos se los comen a su vez los segundos hospedadores intermediarios que pueden ser reptiles, anfibios, aves o pequeños mamíferos. En ellos se liberan los cirticercoides que se desarrollan a larvas tetratiridios e invaden su cavidad peritoneal.

Cuando un gato o un perro ingieren u su vez a unos de estos segundos hospedadores intermediarios, los tetrahiridios se liberan en el estómago, alcanzan el intestino, se desarrollan a adultos y comienzan a poner huevos. El periodo de prepatencia dura de 15 a 20 días.

También puede ocurrir que la mascota u otro hospedador definitivo ingiera accidentalmente un artrópodo contaminado. En este caso, los cisticercoides darán lugar en él a los tetratiridios que, en vez de quedarse dentro del intestino, atraviesan la pared intestinal e invaden la cavidad peritoneal. En ella pueden además multiplicarse asexualmente por simple división longitudinal. En este caso se habla de una tetratiridiosis, en vez de la mesocestoidiasis que es la infestación del intestino con formas adultas.

Si no está familiarizado con la biología general de los helmintos y de los cestodos parásitos pulse aquí para consultar los artículos correspondientes en este sitio.


Daño, síntomas y diagnóstico de Mesocestoides

Las infecciones con Mesocestoides en su forma intestinal es de ordinario asintomática y poco grave, salvo en el caso de infecciones masivas en las que puede darse inapetencia, diarrea y heces con moco.

La infección interna con tetratiridios si bien es menos frecuente, es notablemente más dañina, y puede causar anorexia, peritonitis, ascitis, destrucción de tejidos y proliferación de granulomas y quistes.

Es aún más raro aún que se den ambas infecciones al mismo tiempo, con adultos y con tetratiridios.

El diagnóstico preciso no es sencillo. La expulsión de segmentos grávidos aislados o en cadenas es intermitente, por lo que el examen de los excrementos puede dar un falso negativo. En el caso de la tetratiridiosis la ecografía puede detectar estructuras anormales y el análisis microscópico del líquido abdominal permite detectar los tetratiridios. También es posible el diagnóstico serológico.


Prevención y control de Mesocestoides

Es muy conveniente evitar que las mascotas ingieran animales salvajes que podrían estar contaminados, pero muy a menudo esto es muy difícil de lograr.

Por ahora no hay vacunas que protejan a los animales domésticos haciéndolos inmunes a este parásito. Por ahora no hay tampoco métodos de control biológico de este parásito mediante sus enemigos naturales.

Antiparasitarios químicos

Las isoquinolinas praziquantel y epsiprantel son eficaces contra las infecciones intestinales. Hay reportes de control eficaz de los tetratiridios abdominales con fenbendazol a dosis mayores que las habituales (p.o. 100 mg/kg q12 horas, al menos duante un mes).

Por ahora no hay ni vacunas ni repelentes contra estos u otros gusanos parásitos de perros y gatos.

Puede interesarle el artículo en este sitio sobre plantas y remedios vegetales antihelmínticos (enlace).

Consulte a un médico veterinario para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y epidemiológicas regionales.


Resistencia de Mesocestoides a los antiparasitarios

Por ahora no hay reportes de resistencia de Mesocestoides a los antihelmínticos de uso habitual.

Esto significa que si un producto no procura la eficacia esperada contra estos parásitos, lo más probable es que no se debe a un problema de resistencia, sino a uso incorrecto o a que el antiparasitario empleado no es adecuado para dicho control. El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios.

Aprenda más sobre qué es la resistencia y cómo manejarla.