Cooperia es un género deMacho adulto de Cooperia curticei gusanos redondos (nematodos) que parasita fundamentalmente a rumiantes domésticos y salvajes. Se dan en todo el mundo pero son más abundantes en regiones tropicales y subtropicales.

Este género no afecta a perros, gatos, caballos o porcinos, ni a seres humanos.

Las especies de mayor importancia veterinaria son:

  • Cooperia curticei, sobre todo en ovinos y caprinos
  • Cooperia oncophora, sobre todo en bovinos
  • Cooperia pectinata, sobre todo en bovinos
  • Cooperia punctata, sobre todo en bovinos
  • Cooperia surnabada, en bovinos y ovinos


Localización de Cooperia

El órgano predilecto es el intestino delgado.


Descripción de Cooperia

Los individuos del género Cooperia tienen un color rojizo y alcanzan una longitud máxima de unos 10 mm. Tiene una cabeza típicamente «hinchada» debido a una prominente vesícula cefálica. La superficie corporal posee aristas longitudinales con estrías transversales. Los machos tienen dos espículas gruesas y cortas.  Sus huevos tienen paredes paralelas y alcanzan un tamaño de 40 x 80 micras. La clasificación definitiva es posible sólo mediante ejemplares adultos obtenidos tras la necropsia.


Biología y ciclo vital de Cooperia

Los gusanos del géenero Cooperia poseen un strong>ciclo vital directo típico de los nematodos. Los huevos en los excrementos eclosionan dentro de las 24 horas de su expulsión y en el exterior se desarrollan a larvas L3 infecciosas en unos 4 días. Las larvas infecciosas pueden sobrevivir entre 5 y 12 meses en el medio ambiente y puede hibernar. El hospedador final se infecta pastando. El periodo de prepatencia antes de alcanzar la madurez sexual es de 2 a 3 semanas, pero las larvas L4 inhibidas pueden permanecer en el hospedador final hasta 5 meses antes de completar su desarrollo hasta la madurez sexual

Si no está familiarizado con la biología general de los helmintos y de los nematodos parásitos del ganado pulse aquí para consultar los artículos correspondientes en este sitio.


Bolsa copulatriz con espículas de un macho adulto de Cooperia curticei

Daño, sintomas y diagnóstico de las infecciones de Cooperia

Las larvas L4 y los adultos penetran en la mucosa intestinal, especialmente del duodeno, causando daños generales al tejido y a los vasos sanguíneos.

Los primeros síntomas clínicos aparecen al inicio del verano sobre todo en forma de diarrea acuosa, verde oscura o negra que evoluciona a deshidratación y pérdida de peso como consecuencia del escaso aprovechamiento de la comida. También puede darse hipoproteinemia (escasez de proteínas en sangre). Otros síntomas típicos son apatía, falta de apetito, crecimiento reducido y escaso rendimiento, comunes para numerosas infecciones de gusanos gastrointestinales. Infecciones masivas pueden afectar gravemente a animales jóvenes que pueden sufrir de anemia.

El diagnóstico requiere la identificación de los huevos específicos en las heces del hospedador.


Prevención y control no químicos de infecciones de Cooperia

Los gusanos de este género no son de los más dañinos pero suelen aparecer junto a otros que sí lo son y que se comportan de modo similar. Por ello, las prácticas de manejo para prevenir o reducir las infecciones con gusanos gastrointestinales ayudarán también a controlar helmintos del género Cooperia.

Hay que considerar que los gusanos de este género son de los más difíciles de eliminar de los pastos, pues son muy resistentes a las condiciones ambientales adversas. Pueden invernar en pastos en las regiones frías, lo que asegura la reinfección del ganado la primavera siguiente. Las larvas inhibidas también pueden sobrevivir el invierno en hospedadores infectados.

Al ir creciendo, el ganado adulto suele desarrollar inmunidad a estos gusanos si ha estado expuesto a ellos.

Consulte los artículos sobre las medidas de prevención de infecciones en este sitio (pulse aquí).

Por ahora no hay vacunas que protejan a los animales domésticos haciéndolos inmunes a Cooperia spp.

Por ahora no hay métodos de control biológico de Cooperia spp mediante sus enemigos naturales.

Puede interesarle el artículo en este sitio sobre plantas y remedios vegetales antihelmínticos (enlace).


Control químico de infecciones de Cooperia

La mayoría de los antihelmínticos de amplio espectro como los benzimidazoles, el levamisol, las tetrahidropirimidinas (pirantel y morantel) son eficaces contra adultos y larvas de Cooperia. Pero la eficacia de algunos compuestos contra larvas inhibidas puede ser insuficiente.

Los endectocidas –abamectina, doramectina, ivermectina, moxidectina, etc.– son eficaces contra los adultos de Cooperia. Sin embargo algunos no controlan suficientemente los estadios inmaduros y las larvas inhibidas.

Consulte a un veterinario o a los servicios zoosanitarios de su región para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas regionales y a la situación local de la resistencia.

Consulte los artículos sobre el uso correcto de productos antihelmínticos en este sitio (pulse aquí).


Resistencia de Cooperia a los antihelmínticos

La resistencia de Cooperia a los antihelmínticos (benzimidazoles, endectocidas, levamisol) está muy extendida en bovinos en muchos países. 

Esto significa que si un producto no procura la eficacia esperada contra estos parásitos, hay un riesgo real de que se deba a resistencia. Pero es siempre probable también que se deba a uso incorrecto o a que el antiparasitario empleado no es adecuado para dicho control. El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios.

Ahora bien, como las infecciones suelen ser mixtas con otros nematodos gastrointestinales, no siempre es fácil de determinar contra cuáles es eficaz el tratamiento y contra cuáles no.

Para consultar el artículo en este sitio sobre la resistencia de los gusanos nemátodos gastrointestinales a los antihelmínticos pulse aquí.