Respete las indicaciones de la etiqueta

El uso eficaz de antihelmínticos exige que sean administrados correctamente al ganado, y para ello han de respetarse siempre las indicaciones de la etiqueta. Esto debería ser algo evidente para cualquiera, pero es bien sabido que muchas fallas de productos se deben a la administración incorrecta.

Asegurar que cada animal es tratado a la dosis correcta exige que varias operaciones sucesivas se efectúen acertadamente. Basta que sólo una de dichas operaciones se haga mal, para que todo un hato acabe siendo tratado de modo incorrecto.

¡Respete las indicaciones de la etiqueta!

Si la dosis fue insuficiente, el producto fallará y no protegerá al ganado. Si la dosis fue excesiva, el ganado se puede intoxicar, pueden darse residuos excesivos ilegales tras el periodo de espera previsto para la dosis correcta, y se habrá gastado más producto del necesario.

Evitar las dosis excesivas es especialmente importante al aplicar productos con un margen de seguridad pequeño de dos o tres (p.ej. los organoclorados y algunos organofosforados). Seguidamente se mencionan algunas de dichas operaciones.


Antes de administrarlo, procese correctamente el producto

Si el producto requiere algún tratamiento previo (diluirlo, agitarlo, mezclarlo, etc.) es absolutamente necesario hacerlo correctamente. Esto es crucial para muchos de los antihelmínticos clásicos de aplicación oral (p.ej. los benzimidazoles) porque la sustancia activa está suspendida en un líquido, es decir, no está disuelta.

Esto hace que precipite en el fondo del recipiente con más o menos rapidez y que haya que agitarlo muy bien antes de usarlo. Si no se agita lo suficiente, la mayor parte de la sustancia activa quedará en el fondo del recipiente. Esto hará que la mayoría de los animales reciban una dosis incorrecta, unos de más, y otros de menos.

Si se tratan muchos animales de una vez a partir de un sólo envase, conviene reagitar el envase entre medio (p.ej. cada 10 o 15 animales), y no sólo al inicio de su uso.


Pese correctamente los animales

¡Asegúrese de que la estimación del peso es correcta! Imagen tomada de www.landwirtschaftskammer.de.

Como la dosis correcta de la mayoría de los productos depende del peso del animal, éste debe pesarse correctamente. De ordinario, para el tratamiento se suelen agrupar los animales por categorías de peso y para categoría se estima el peso “a ojo”. Muchos ganaderos tienen gran experiencia y suelen estimar los pesos bastante bien.

No obstante, se recomienda vivamente pesar algunos animales de cada categoría para comprobar que la estimación es correcta.


Calibre correctamente el equipo de aplicación

Siempre que se requieran equipos de aplicación (p.ej. dosificadores orales, pistolas de inyección, jeringas, etc.) deben ser calibradas correctamente si posible antes de cada uso, o si hace meses que no se ha utilizado. El envejecimiento o desgaste de algunas piezas (émbolos, juntas, tubos) puede provocar errores significativos.

Es decir, hay que comprobar que de verdad administran el volumen indicado en la escala. Esto puede hacerse cargando y descargando el equipo en una probeta o cilindro graduado antes de comenzar los tratamientos. Se pueden descargar unas diez dosis en la probeta o cilindro y ver si efectivamente corresponde a la dosis prevista.

Si al equipo se le aplica aire a presión, hay que comprobar que la presión permanece constante. Durante la aplicación por dosificador oral o pour-on hay que asegurar que el vacío que se va creando en el envase no afecte al volumen de producto aplicado.


¡Calibre correctamente el equipo de aplicación y asegure que el animal consume toda la dosis! Imagen tomada de www.coast2coastnz.com.

Excluya defectos en el equipo de aplicación o errores en su manejo

Por desgaste, accidente, suciedad u otros motivos los equipos de aplicación pueden deteriorarse o no funcionar correctamente: fugas en los tubos, juntas no herméticas, excesiva resistencia a la aplicación (en dosificadores, jeringas, etc.) que exige más fuerza de lo habitual, etc. Corrija todos estos defectos antes de administrar el producto.

En caso de duda sustituya el equipo de aplicación: el pequeño gasto que supone vale la pena para evitar los riesgos (ineficacia, intoxicación, desperdicio de producto, etc.) que pueden seguirse de aplicar incorrectamente el producto a todo un hato de animales.


Asegure que cada animal recibe la dosis completa

También esto puede producir errores, p.ej. si un animal vomita o regurgita parte de la dosis aplicada. O si se aplica un pour-on con viento que puede desviar el líquido fuera del animal, o justo antes o después de la lluvia que puede llevarse parte del producto aplicado.

Indicaciones más concretas se ofrecen también en los artículos en este sitio sobre los diferentes métodos de administración (enlace).