Los mosquitos (zancudos, moscos, moyotes, violeros) se dan en todo el mundo y atacan a bovinos, ovinos, porcinos y todo tipo de ganado, tanto aves como mamíferos, caballos y también al hombre, perros y gatos.

Los géneros más conocidos son Culex (vector de numerosos virus y de filarias), Aedes (vectores del virus del Dengue y de la fiebre amarilla) y Anopheles (vector de la malaria y de filarias, etc.).


Fotografía de Jarmo Holopainen tomada de www.pbase.com/holopain/flies

Biología y ciclo vital de los mosquitos

Las larvas de los mosquitos son acuáticas. Sólo las hembras adultas chupan sangre que emplean fundamentalmente para producir los huevos. Los mosquitos machos no chupan sangre y por tanto no pican.

Las hembras adultas ponen huevos en forma de pequeñas balsas sobre aguas tranquilas, de ordinario cerca de la orilla. El ciclo biológico se completa en 2 a 5 semanas, dependiendo sobre todo de la temperatura. Algunas especies (p.ej. Culex quinquefasciatus y C. pipiens) se desarrollan de modo excelente en lagunas sépticas como las que se encuentran a menudo en explotaciones ganaderas para la evacuación del estiércol.

Si no está familiarizado con la biología general de los insectos pulse aquí para consultar el artículo correspondiente en este sitio.


Daño e importancia económica de los mosquitos

Charca donde pueden desarrollarse cientos de mosquitos

El daño de los mosquitos a la ganadería o a caballos no es comparable con el que causan al género humano. Ni tampoco con el que causan otros parásitos del ganado como moscas, garrapatas y gusanos gastrointestinales. No obstante no debe subestimarse su importancia.

Las lagunas sépticas o de otro tipo permiten el desarrollo de miles de mosquitos, con las consiguientes molestias para la explotación y para los habitantes de lugares cercanos. Los mosquitos transmiten varias enfermedades del ganado (p.ej. la viruela aviar, el cólera porcino, etc.) y un número excesivo puede causar anemia e incluso muertes entre el ganado. No obstante es raro que supongan un problema económico regular en explotaciones ganaderas.

Los mosquitos transmiten también numerosas enfermedades humanas (tifus, malaria, etc.) y en muchos lugares se tratan a gran escala sus hábitats acuáticos de desarrollo con insecticidas y larvicidas.

Los mosquitos también transmiten enfermedades a perros y gatos, entre otras el gusano del corazón (Dirofilaria immitis), frecuente en regiones de clima tropical y subtropical.


Prevención y control de los mosquitos

El control de mosquitos a gran escala es siempre una tarea compleja que compete de ordinario a las instituciones responsables de la higiene pública (gobiernos, municipios, etc.) y no se trata aquí.

Sin embargo, los ganaderos y productores pueden contribuir a aliviar problemas locales agudos con algunas medidas sencillas que reducen la idoneidad de las lagunas -sépticas o de otro tipo-, para el desarrollo de mosquitos, p.ej. reducir la vegetación circundante, dotar las lagunas de bordes empinados que reducen las aguas poco profundas, eliminar materiales o vegetales flotantes, etc. Algunos larvicidas están aprobados para el tratamiento de esas lagunas.

También se ha de evitar que se formen pequeñas charcas de agua (en neumáticos viejos, desagües, pilas, cubos, bidones, latas, etc.) que persistan durante días, pues permiten el desarrollo de varias especies de mosquitos.

Larva acuática de mosquito

En explotaciones intensivas de ganado confinado puede ser muy útil instalar rejillas o mallas en las aberturas (ventanas, puertas, etc.) que reducen la exposición del ganado a los mosquitos. Tales rejillas pueden impregnarse con insecticidas. Varios adulticidas (p.ej. piretroides) pueden emplearse por aspersión para reducir ocasionalmente poblaciones excesivas de mosquitos.

Casi nunca resulta aconsejable ni económicamente aceptable tratar directamente al ganado con productos químicos para protegerlo de los mosquitos, entre otras cosas por el escaso efecto sobre la población de mosquitos.

Consulte también el artículo en este sitio sobre mosquicidas - insecticidas (enlace).

Para proteger a perros y gatos contra los mosquitos, los mejores resultados se logran con collares sobre todo a base de piretroides. Ahora bien, la resistencia de los mosquitos a piretroides y organofosforados puede reducir notablemente su eficacia. Pipetas, champús, jabones y demás no suelen dar una protección suficiente y duradera contra los mosquitos.

En entornos domésticos también pueden desarrollarse los mosquitos, incluso en las lugares muy urbanizados lejos de jardines, y es muy recomendable tratar de evitarlo. Para ello elimine el agua de lugares en los que pueden desarrollarse los mosquitos: tiestos de plantas ornamentales y los platos sobre los que están los tiestos, plantas ornamentales (en algunas pueden formarse pozitos de agua a la base de las hojas, que pueden durar semanas), pozos, fuentes, canalones, desagües, neumáticos viejos, latas y botes, bolsas de plástico, lonas, bebederos de animales (p.ej. en jaulas de pájaros), piscinas o piletas, agujeros en troncos de árboles, etc., etc., etc. Si no se puede eliminar el agua es aconsejable tratarla con inhibores del desarrollo (enlace).

Los repelentes (enlace) pueden dar una protección efímera (4-8 horas) de los animales contra los mosquitos, siempre insuficiente para el ganado, pero que puede bastar para proteger una mascota durante un paseo.


Resistencia de los mosquitos a los parasiticidas

Varias especies de mosquitos han desarrollado fuerte resistencia a numerosos insecticidas, sobre todo organocloradosorganofosforados y piretroides. Pero de ordinario es un problema de higiene y salud pública más que de la ganadería.

Para consultar los artículos sobre resistencia de parásitos a los parasiticidas pulse aquí.