Moniezia es un género de gusanosCabeza (escólex) de Moniezia benedeni con ventosas cinta (cestodos) que parasita fundamentalmente a rumiantes bovinos, ovinos y caprinos, tanto domésticos como salvajes.

Se dan en todo el mundo, pero con abundancia variable según las regiones. En algunas zonas endémicas tienen una alta prevalencia que puede resultar en que más del 50% del ganado esté infectado.

Las especies de mayor importancia veterinaria son:

  • Moniezia benedeni, más frecuente en bovinos
  • Moniezia expansa), más frecuente en ovinos y caprinos

Otras especies emparentadas (p.ej. Avitellina centripunctata, Thysaniezia ovilla) se dan sobre todo en África en ovinos y caprinos, ocasionalmente también en bovinos, pero no son patógenas.

Estos parásitos no afectan a perros, gatos, caballos, porcinos ni aves domésticas.

Animales domésticos infectados con Moniezia ¿son contagiosos para los seres humanos?

  • NO. En principio no, pues estos cestodos no son parásitos humanos (hay un único reporte de infección humana en Egipto).

Localización de Moniezia

El órgano predilecto es el intestino delgado.


Descripción de Moniezia

Huevo de Moniezia spp. Imagen tomada de www2.vetagro-sup.fr

Los adultos de Moniezia pueden alcanzar hasta 10 m de longitud, Moniezia expansa puede tener 1,5 cm de ancho, y Moniezia benedeni hasta 2,5 cm. El escólex mide cerca de 0,8 cm y tiene 4 prominentes ventosas. Ni el escólex ni las ventosas tienen ganchos. Los segmentos son muy anchos en comparación con su longitud. Cada uno dispone de un par de gónadas cerca del canal excretor.

Los huevos de Moniezia expansa miden 55 por 65 micras, tienen forma triangular y tienen un aparato en forma de pera. Los huevos de Moniezia benedeni tienen forma de cubo y miden unas 80 micras.


Biología y ciclo vital de Moniezia

Como todos los cestodos, Moniezia tiene un ciclo vital indirecto. Algunas especies ponen sus huevos ya en el intestino delgado del hospedador. En otras especies los huevos llegan al exterior en los segmentos preñados evacuados con las heces. Los huevos son pegajosos y se adhieren a la vegetación o a partículas del suelo. Pueden sobrevivir durante meses y se estima que bastantes pueden superar el invierno en regiones frías.

Como huéspedes intermediarios actúan varias especies de ácaros oribátidos. Estos ácaros ingieren los huevos que eclosionan en su interior, donde pueden sobrevivir mucho tiempo. El hospedador final ingiere los ácaros infectados con el pasto o forraje contaminado. En su tubo digestivo eclosionan los cisticercos que se desarrollan a adultos en pocas semanas. El periodo de prepatencia es de unos 40 días.

Si no está familiarizado con la biología general de los cestodos pulse aquí.


Daños, síntomas y diagnóstico de Moniezia

Ejemplar adulto de Moniezia benedeni. La cabeza se sitúa arriba a la izquierda.

Las especies del género Moniezia y otras especies afines causan poco o ningún daño al ganado adulto. No obstante compiten por nutrientes en el intestino. Infecciones masivas pueden afectar al ganado joven, sobre todo a los corderos jóvenes reduciendo su aumento de peso u obstruyendo el intestino.

De ordinario no se dan síntomas clínicos. Como en otros cestodos (p.ej. Avitellina spp., Stilesia spp.), la presencia en las heces de proglotis con aspecto de granos de arroz cocido, a veces repletos de huevos, o bien la presencia de huevos libres de pared gruesa, indican la infección del animal. Tras el sacrificio, la identificación de gusanos adultos en los órganos afectados confirma el diagnóstico.


Prevención y control no químicos de infecciones de Moniezia

Es prácticamente imposible controlar los ácaros que infectan los pastos. El uso de pesticidas para este fin está contraindicado por el elevado costo y el efecto nocivo para el medio ambiente.

En zonas con alta incidencia se recomienda cosechar la hierba, arar la tierra y volverla a sembrar: esto puede reducir notablemente la población de ácaros. Pero algunos individuos pueden sobrevivir en las franjas intactas en los bordes de las zonas aradas y reinfectar los pastos en dos o tres años.

Los ácaros sobreviven mejor en pastos húmedos, evitan la luz y las zonas secas, y despliegan su máxima actividad al alba y al anochecer. Esto puede considerarse para decidir dónde y cuándo dejar pastar al ganado más expuesto a sufrir daños.

Por ahora no hay vacunas que protejan a los animales domésticos haciéndolos inmunes a este parásito. Por ahora no hay tampoco métodos de control biológico de este parásito mediante sus enemigos naturales.


Control químico de infecciones de Moniezia

Ejemplar de Moniezia benedeni en el intestino delgado de un ternero. © J. Kaufmann / Birkhäuser Verlag

Los benzimidazoles de amplio espectro (albendazol, fenbendazol, oxfendazol, etc.) son eficaces contra esta especie. También lo son varios cestodicidas específcos como la niclosamida, y el bitionol.

Estos antihelmínticos están disponibles en varios tipos de formulaciones orales e inyectables. Para saber más sobre las ventajas e inconvenientes de estas formulaciones consulte los artículos específicos en este sitio: suspensiones o soluciones para la administración oral (enlace) o de inyectables (enlace).

En el Menú de MARCAS comerciales (enlace) de este sitio puede encontrar información sobre numerosos antiparasitarios comerciales en la mayoría de países de América Latina y España, en concreto sobre:

Consulte a un veterinario o a los servicios zoosanitarios de su región para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas regionales.

Consulte los artículos sobre el uso correcto de productos antihelmínticos en este sitio (pulse aquí).

Puede interesarle el artículo en este sitio sobre plantas y remedios vegetales antihelmínticos (enlace).


Resistencia de Moniezia a los antihelmínticos

Hay unos pocos reportes de resistencia de Moniezia a los benzimidazoles (p.ej. fenbendazol), pero no parece que sea un probema extendido.

Esto significa que si un producto no procura la eficacia esperada contra estos parásitos, lo más probable es que no se deba a un problema de resistencia, sino a uso incorrecto o a que el antiparasitario empleado no es adecuado para dicho control. El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios.

Aprenda más sobre qué es la resistencia y cómo manejarla.